Soobin comienza a tararear la nueva canción que se reproduce. Sus audífonos caen en su pecho y toma el micrófono acercándolo a sus labios para fingir ser él quien cantaba.
Y es que, ¿quién no podría evitar cantar Trust fall de Bebé Rexha con tanto sentimiento, cuando llegaba a sonar?
Entró al establecimiento, mientras movía la cabeza de un lado para otro, e iba directo a recepción.
-Hola, Soobin-oppa. -saluda la chica nueva con una sonrisa en los labios.
-¡Hola!-con una brillante sonrisa choca el puño que la menor le ofrece y después entra a los pasillos que llevan a los casilleros.
Una vez está ahí, mira a una alta mujer colocar una foto en un cuadro.
-¿Umji? ¿Cambiaron de empleado del mes? -se quita un audífono, haciéndolo caer por su pecho. Algo sorprendido.
-Oh, Soobin-ssi. Claro que no. Sabes que siempre serás tú el empleado del mes. -entonces Soobin se acerca y ve mejor la foto.
Sigue siendo él.
-Ah... Me había asustado.-suspira frunciendo los labios. -¿Entonces porque la cambias?...
-La otra foto estaba muy desgastada. Agradezca que la estoy cambiando. -coloca sus manos en sus caderas y resalta un puchero en sus labios. Soobin ríe.
-Con razón veía mi hermosa cara toda despintada... Entonces gracias por el retoque. -sonríe mostrando sus hoyuelos.
-No es nada, oppa.-sonríe para después bajar del pequeño banco en donde estaba.-Por cierto, veo que ya volviste a ser el de antes. Ya era de esperar que ese cliente se haya olvidado de ti, ya sabes. Así son los heteros-curiosos. -alza los hombros.
-¿De qué hablas...?
-¿No lo...
-¡Soobin-ah! -cuando el mencionado voltea, unos brazos le rodean del cuello. Y frunce el ceño al reconocer ese perfume barato.
-Karina... ¿Qué haces aquí?
-¿Ya no puedo venir a mi casillero, oppa?
-¿Oppa? ¿Desde cuando me llamas así?
-¿Entonces prefieres que no te diga así? -forma un puchero.
-Primero suéltame, por favor... -toma sus brazos de manera suave para separarlas de sus hombros. Pues el olor a perfume barato le asquea.
-Vamos, Soobin-ah, no seas malo conmigo. Peor cuando ya no tienes a tu dichoso cliente. Eso debió de haberte bajado el ego.-cruzó sus brazos, mirándolo de manera inocente.
-¿Qué? No lo entiendo. ¿Por qué hablan como si es que mi cliente me haya dejado de solicitar? -mira a Umji y después a Karina. La diferencia es que esta última lo mira con una sonrisa maliciosa que recién nota.
Deja su mochila en una banca y sube directo al segundo piso, en donde está de seguro Jessie, quien le explicará que sucede. Porque realmente no confía nada en Karina, y Umji, pues bueno. A pesar de ser una "amiga" sabe que lo que dirá será producto de chismes.
Y él quiere la verdad.
Aunque le provoque gracia como es que sólo por presumir que tiene el mejor miembro de entre todos lo clientes, las trabajadoras se pongan envidiosas y creen miles de chismes.
Entonces a medida que sube las escaleras mira a las diversas trabajadoras del lugar. Todas con alguna bata puesta.
Y todas mirándolo como si fuera un payaso. Pues se reían y cubrían sus bocas de manera inútil para ocultar sus sonrisas de sorna.
Cuando al fin llega al segundo piso en donde se encuentra la sala de descanso, decorado con sofás y mini-bars, junto al aire acondicionado. Lo único que encuentra es una gran multitud de mujeres rodeando algo. O más bien, alguien.
Cuando camina de manera discreta hacia las féminas, logra escuchar risas y la voz de una en especial que chilla y habla de manera emocionada entre las demás.
-¡Entonces me besó por todas partes y me abrazó! -se oyen chillidos y suspiros. Soobin entonces, se quita el audífono que seguía en su oreja izquierda y lo cuelga en sus hombros.
¿Qué mierda estaba pasando?
Es por ello que toca el hombro de una de ellas para preguntar qué es lo que pasa. Y cuando voltea, aquella chilla mientras se cubre la boca.
Soobin frunce los labios.
¿Qué carajos?
-¡Es Soobin-ah! -de inmediato se oye por todo el pasillo los gritos eufóricos y enorme ruido de féminas.
-¡Que nos confirme lo que Lia nos ha dicho!
-¡Es verdad!
-¿Será que yo también tengo una oportunidad con él?
-Detenganse. No entiendo nada.-suelta confundido. Con el ceño fruncido.
La mayoría de chicas se ríe y Soobin sólo se siente peor.
-Ya, chicas. Creo que de verdad merece una explicación. -entonces de entre ellas, la que estaba siendo rodeada, pasa al frente.
Con una blusa que mostraba sus clavículas y cuello. Y que en ese momento mostraba tener chupetones y marcas moradas.
Soobin mira a la de baja estatura estar ahora frente suyo.
-¿Lia?...
-Esa misma. -sonríe altanera. -Entonces supongo que ya te has enterado.
-¿Sabes? Acabo de ingresar. Y no entiendo nada.
-No te preocupes. Yo tengo el gusto de poder explicarte detalle por detalle. -sonríe y las mujeres que los rodeaban ríen.
-Hazlo ya. ¿Esto tiene que ver con ese estúpido rumor que acaban de inventar? ¿Ese que incluye a mi cliente?
-Inventar no. Es mejor decir, difundir la verdad. -suelta la fémina.
Cuando Soobin quiere refutar. Lia continua.
-La cosa es simple, Soobin. Tu cliente se acostó conmigo, y me folló tan bien y duro que ahora sí me creo toda tu palabrería.
No sabe porque oír aquello le provocó un nudo en el estómago.
Sentía que su presión se bajaba.
-¿De qué estás hablando?
-Así como lo oyes. -y las risas de todas solo lograba asfixiarlo más. -Ayer vino a solicitarme. A mí. Y después lo hicimos toda la noche. Para que luego me diera 300 mil wones extras.-sonríe. Baja su blusa más y muestra las múltiples marcas en su cuello. -Lo hicimos sin condón. E incluso me hizo todas estas marcas. ¿No te parecen bonitas?
Las demás sólo reían.
-No lo entiendo... Él... Él... Se supone que ya no venía desde que me compró. No puede venir. Yo ya soy... Yo ya soy su... -murmura. -No es posible. Él ya no viene aquí. -juega con sus manos.
Si vino...¿Eso no significa que ya descubrió que seguía trabajando ahí?
Pensar en eso, más el hecho de que su cliente se haya follado a otra, hace que su estómago se revuelva. Su cabeza duela y sus dedos jueguen entre sí.
Cuando Lia le toma de los hombros para seguir hablando, él simplemente voltea y camina directo hacia el primer piso.
Oye como las demás se ríen de él y Lia le grita algo que no entiende.
No hasta que voltea. Ahí sólo logra observar un reloj de oro que se ve caro.
Pero la ignora.
Porque en esos momentos sabe que sólo hay una persona que le dirá la verdad.
Y esa es su Jessie-noona.
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❦| Si te elijo a ti... ©yeonbin ¡ཿ྇
Fiksi PenggemarSi lo hubieran visto en un lugar como ése, muy de seguro la noticia se correría con rapidez. Llegaría a los oídos de quienes ama, estaría arruinado. No puede permitirse algo así por un error como aquél. Pero... Si fue un error, ¿Por qué no dejaba d...