Guarda su teléfono celular cuando oye el tan esperado timbre de salida.
Está parado frente al colegio de sus hijos y esta vez se ha ofrecido para poder recogerlos. De paso los llevará a almorzar algo delicioso, pues ha oído que en unos días empiezan sus exámenes y los quiere animar.
En poco tiempo visualiza a varias madres reunirse con sus pequeños. Entre ellos hay algunos que están siendo acompañados por sus maestras.
El da un paso adelante y entonces visualiza a sus hijos acompañados de un profesor, quien se ve mayor y parece ser algún tipo de supervisor.
Yeonjun se acerca con rapidez hacia el lugar y abre los brazos. Sus hijos cuando lo ven, corren hacia él con brillos en los ojos. Emocionados por ver a su padre al fin en su escuela.
En un fuerte abrazo con tres sonrisas de por medio, el hombre de antes llama.
—Usted debe de ser el señor Choi. ¿Son sus hijos, verdad?—pregunta con una sonrisa.
—Sí. Son mis hijos. —le dice en una faceta neutra una vez deja a sus pequeños.
—Si yo fuera usted estaría muy orgulloso de ellos. —Yeonjun hace una mueca. —Min-kyung ha resuelto todo el libro de matemáticas que se supone se debe terminar a fin de año. Es un niño con mucho talento.
—¿Quién dice que no estoy orgulloso de ellos?—acaricia el cabello de ambos niños, quienes sonríen al tacto de su padre.
—Sólo decía, señor.—sonríe de nuevo.—Por cierto, soy Cha Eunwoo. Coordinador del Área de Ciencias.
—Un gusto. —hizo una mueca fugaz para luego hacer una leve reverencia.—Si me disculpa.
Toma las manos de ambos niños que inmediatamente le siguen. El hombre también se despide y es cuando al fin están alejados, que Yeonjun suspira con pesadez.
—¿Y bien niños? ¿Qué quieren comer hoy? Pueden pedir lo que sea.
—¿En serio? —pregunta sorprendido el mayor. Él asiente y el menor lo mira con una gran sonrisa.
—Hoy estarán consentidos. Les prometí que saldríamos también a jugar. ¿Les parece ir a un parque?
Ambos niños chillaron emocionados.
Y entonces colocó sus canciones favoritas que por cierto eran del género clásico, algo que le sorprendió bastante. Era obvio si no pasaba tiempo con ellos supuso.
Pero aunque en el camino sus hijos estén hablando sobre su día y demás, él no podía pensar en otra cosa más que no sea sobre la conversación del día de ayer. Esa en la que sus amigos le dijeron muchas cosas verdaderas. Tan verdaderas que juró sentir un poco de miedo y algunas otras con las que extrañamente se sintió identificado.
Claro, no es cosa de todos los días el hecho de que tus amigos te den una charla intensa y "gay".
Todo sobre los sentimientos encontrados al llevar un tipo de relación sentimental y sexualmente homosexual. Y aunque durante la conversación, repetía que ni siquiera tomaría en cuenta alguna palabra, era hilarante como en ese momento estaba perdido en sus pensamientos.
—¿Y bien, quién es el afortunado que hizo que nuestro Yeonjun sea gay?
—¡Que no soy gay! —exclama exasperado. Ya está un poco ebrio de tanto whisky que ha tomado por la ansiedad que lo tenía inquieto.
—Y yo soy heterosexual. Vamos, Yeonjun. Changbin ya lo ha soltado.
—¿Por qué debería de contarles esto si ustedes ni siquiera se han atrevido a decir que estaban saliendo?
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❦| Si te elijo a ti... ©yeonbin ¡ཿ྇
ספרות חובביםSi lo hubieran visto en un lugar como ése, muy de seguro la noticia se correría con rapidez. Llegaría a los oídos de quienes ama, estaría arruinado. No puede permitirse algo así por un error como aquél. Pero... Si fue un error, ¿Por qué no dejaba d...