Donde Evangeline es hechizada por su reservado compañero de oficina y él no puede aceptarlo.
historia corta y simple, inspirada en la música que me mandan <3 Disfruten
Once upon a time There were two lovebirds One shy, one so not They met each other at the perfect time And one just didn't know how to handle it
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tradicionalmente hablando.
Evangeline no estaba acostumbrada a esto ni un poco.
Los hombres solían venir a ella y siempre tuvo la suerte de que aquellos que le gustaban casualmente siempre trataban de acercarse a hacer un movimiento al final del día, entonces no estaba acostumbrada a ser quien esté tratando de acercarse con esas intenciones a una "presa".
Harry la tenía mal, y estaba dispuesta a salir de su zona de confort por él si se sentía así de correcto.
Lo peor de todo y lo que ella no sabía era que Harry no tenía mínima idea de lo que pasaba con Eva cuando lo veía.
Era imposible, y que sea imposible era culpa de Chelsea en parte y a su gran esmero por destruir el autoestima del hombre durante toda su relación, logró que Styles ni siquiera considere la posibilidad de que una mujer como Eva pudiera fijarse en él porque era "poca cosa", entonces ni se paraba a pensar en como la joven parecía estar alrededor todo el tiempo ni trata de encontrarle la lógica, si hubiera tenido la confianza intacta ya habría deducido que obviamente Evangeline quería algo con él.
Además del detalle que aún seguía presente; el pensaba que ella estaba en pareja con una mujer, no tenia certeza de que fuera lesbiana o bisexual pero no le hacía falta para reconocer que estaba en una relación... vaya ciego.
Claro, Eva podría quitarse la ropa y montarsele encima pero el aún así le encontraría una tonta excusa como “Quizás solo se cayó encima mío y le agarró mucho calor” y terminaría por pedirle perdón a ella, porque simplemente era imposible creerse que Palmer lo fuera a ver de esa manera justo a él entre tanta gente.
Mientras tanto Evangeline compró dos cafés y unos croissants para llevar a la oficina, contando los segundos con ansias mientras subía por la calle y se acababa el tiempo para arrepentirse de tener este detalle.
Tradicionalmente sabía que a ella debería ser quien reciba estos detalles o debía ser la cortejada, pero por Harry no le importaba romper la tradición y ser quien cortejara al otro.
Le daba pena porque sentía que lo estaba haciendo muy obvio, pero quería agradecerle a su salvador de ayer entonces sigue caminando y dándose ánimos, todo hasta que al entrar al lobby puede ver a Harry caminando con su bolso colgado de costado, dirigiéndose al elevador al que ella también debía entrar.
