Donde Evangeline es hechizada por su reservado compañero de oficina y él no puede aceptarlo.
historia corta y simple, inspirada en la música que me mandan <3 Disfruten
Just make it clear before it's too late Too soon to claim that I fall for you but I still can't get over you, don't leavе me hanging without a clue What's going on?
You arе someone that can't be mine
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DESGRACIADAS COINCIDENCIAS.
El camino fué algo curioso.
Luego de una invitación improvisada de Eva, habían decidido que sería divertido ir al departamento de la muchacha y cocinar algo juntos para luego ver una película de terror en pleno día, por supuesto porque ambos eran algo miedosos con respecto a lo sobrenatural.
Harry repasaba en su mente la lista de recetas que sentía que le quedaban siempre deliciosas porque obviamente no iba a dejar que Evangeline fuera a ser quien cocine de nuevo, quería ser un caballero.
Ese día había dejado a su querida Fionna su bendita motocicleta en el taller para hacerle el mantenimiento y una limpieza profunda, por lo cual era cómodo que hayan ido en el coche de Palmer a su casa, claramente con ella tratando con su vida ponerle atención al tránsito y tratando de no voltearlo a ver cada dos segundos mientras sus manos temblaban en el volante por las ansias.
Habían dado un paso enorme en cuestión de simples minutos porque... ¿Era una cita, verdad?¿O todo era a modo de amigos?.
Carajo, le daba miedo preguntar.
Pasaron por una tienda junto al edificio de Evangeline para tener todos los ingredientes, Styles tomó el mando y clamó que el sería el chef del día, poniéndola muy contenta con una sonrisa que la acompañó junto a charlas y risas hasta el momento en el que dirigiéndose al interior del edificio una voz los interrumpe.
—Evie—alguien llama a la castaña haciendo que ambos voltearan, ella rodando los ojos y Harry quedando perplejo al ver de quien se trataba.
No conocía al tipo de piel canela que se acercaba, pero genuinamente se sorprendió porque nunca vió en persona a alguien así de, uhm, ¿Perfecto?.
—Hey, ¿Qué pasa?.
Era Alec, por supuesto que era Alec.
Oh, si tan solo Alec no hubiera aparecido la tarde podría haber tomado una dirección tan diferente.
Harry ve a un tipo de como treinta años, se cargaba fácilmente dos metros de alto, ojos chocolate y rasgos tan oscuros como sus pestañas largas y cejas definidas, su barba proporcionalmente perfecta... oh, y por si le faltaba algo tenía también debía tener como cien kilos de puro músculo perfectamente distribuidos.
