La Villana A La Que Había Servido Durante 13 Años Ha Caído

31

Un silencio persistía en el aire.

Yuria miraba con los ojos húmedos, mientras Ruin miraba como si quisiera matar. Estaba perdido, con el peso de las miradas de la protagonista femenina y el protagonista masculino secundario de la novela sobre mí.

Especialmente Ruina.

Ruina me miraba con fiereza. Apretando y soltando el puño, parecía dispuesto a lanzarme un hechizo a la cara en cualquier momento.

Parecía que estaba intentando ganar puntos con Yuria en esta ocasión, pero yo no quería seguirle el juego tan fácilmente al jefe de la aldea de Algae Town.

Sinceramente le pregunte a Ruin, quien seguia tratando de hacer contacto visual como si quisiera coquetear conmigo, "¿Que estas mirando? Te quedaste de brazos cruzados cuando atormentábamos a Yuria".

"¿Qué has dicho?"

"¿Por qué? ¿Vas a decir que no interveniste porque entonces no estabas cerca?"

"...Cállate. ¡No sabía que Yuria lo estaba pasando mal por aquel entonces...!"

"Mentira."

Como era de esperar, Ruin formó una esfera roja en su mano. Justo cuando estaba a punto de lanzarse hacia mí con paso enérgico,

"¡Ruin!"

Gritó Yuria.

Ruin la fulminó con la mirada. Sus ojos protestaron por su interferencia, y yo también envié el mismo tipo de mirada hacia Yuria.

Podría haber tenido la oportunidad de hacer de la cabeza de Ruin un arreglo floral, así que ¿por qué interferir?

"Yuria."

Ruin la llamó por su nombre con un tono serio.

"Ese bastardo dice que te atormentó sólo por diversión".

"No es 'ese bastardo'. Es Ricardo. El jefe del pueblo de Algae Town".

"Ese bastardo."

"Y no lo endulces. No es por Yuria, ¿verdad? Sólo estás apuñalado por la culpa, ¿no? Parece que nunca fuiste testigo del acoso que sufrió Yuria en la Real Academia."

Mis palabras eran correctas. En ese entonces, Ruin lentamente comenzó a desarrollar sentimientos por Yuria. Para Ruin aquellos días, Yuria no era más que una chica bastante guapa, ni más ni menos.

Aunque el tormento le molestaba.

Nunca se levantó contra ella.

"¡Te dije que te callaras!"

"Shh".

En silencio, me llevé un dedo a los labios.

"Cállate. Los orcos se despertarán. Puede que te confundas con uno de ellos, Ruin, pero Yuria y yo no lo somos."

"Te mataré...."

"Responde si crees que puedes soportarlo. Yo puedo, pero parece imposible para ti".

Ruin dudó.

Incluso él, un prodigio de la magia de las llamas, sería carne picada si luchaba contra varios orcos de élite.

El ahora silencioso Ruin se encontró con mi astuta sonrisa.

"Hablemos tranquilamente".

Observando la escena en silencio, Yuria me habló.

"Ricardo".

"Sí."

"¿Es divertido?"

Su voz era vacilantemente suave. Intentó mirarme directamente a los ojos, pero sus pupilas temblaron en cuanto nuestras miradas se cruzaron.