La Villana A La Que Había Servido Durante 13 Años Ha Caído

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Una ventana azul apareció ante sus ojos.

Una ventana azul con ominosas historias frunció las cejas de Hanna mientras se superponía a su visión.

[Q. Si él no hubiera estado allí...]

Hanna de Histania, una mujer con un destino de infortunio. Originalmente estaba destinada a morir.

A pesar de la constante discriminación por parte de su padre y la indiferencia de su familia, Hanna había seguido adelante, concentrándose únicamente en el reconocimiento que anhelaba.

Creía que algún día ella también recibiría el mismo trato que ellos.

No había dejado de progresar.

Porque tenía un notable talento para la esgrima y una excelente capacidad de aprendizaje.

Pero su padre nunca le prestó la atención que ella deseaba.

Pensaba que era más importante para la familia centrarse en Malik que en Hanna.

Hanna estaba sedienta de elogios.

Si tan sólo alguien hubiera estado allí para decirle que lo estaba haciendo bien, podría haber evitado la tragedia...

En un caluroso día de verano.

Hanna toma una decisión drástica.

Sabiendo que se enfrentaba a un enemigo insuperable, pero persiguiendo el crecimiento de la espada y la aprobación de su padre, Hanna se dispuso a ascender las montañas Hamel.

1. Lee la carta enviada por Histania Rowen. (0/1)
2. Reúnete con Histania Rowen. (0/1)
3. Somete a los guerreros orcos de élite de las Montañas Hamel. (0/30)

Recompensa: Acceso a 〈41ª historia secundaria〉 'Si él no hubiera estado allí...'

Hanna parpadeó.

¿Qué era aquella situación? Lo entendía con el cuerpo aunque su cabeza no pudiera comprender por qué aparecía algo así ante ella.

Tal vez fuera el resultado de un entrenamiento demasiado duro.

O tal vez porque se había saltado una comida.

Incluso después de parpadear profundamente, la ventana azul delante de ella no desapareció.

¿Qué es esto?

Un escalofrío recorrió su cuerpo.

Contenía un contenido ominoso que sugería que si no se hubiera encontrado con el mayordomo, habría muerto.

Blandiendo despreocupadamente su espada y deseando únicamente el reconocimiento de su padre, el contenido que atravesaba su yo del pasado provocó un ligero temblor en las yemas de los dedos de Hanna.

¿Por qué iba a morir...?

Hanna pensaba que era una persona fuerte.

Tanto en el pasado como ahora.

La razón por la que podía soportar vivir en el desprecio era su fortaleza mental.

Pensar que ella, que nunca se había derrumbado ante el desdén de su padre, hubiera tomado una decisión temeraria era impensable, pero Hanna, que se conocía a sí misma mejor que nadie, no podía ocultar su corazón tembloroso.

Un mal presentimiento mantenía sus ojos pegados a la ventana azul.

Aunque en su fuero interno lo negaba como una tontería, cabía la posibilidad de que hubiera cometido alguna imprudencia en aquel entonces.

Si...

Si no hubiera ido a ver al mayordomo...

Hanna sacudió la cabeza, intentando deshacerse de los pensamientos que se aferraban a ella.