La anfitriona continuó su narración con voz clara.
-El chico, ya crecido, se esforzaba por escapar de su desdichado destino. Esperaba no sólo cambiar su propio destino, sino también cumplir los sueños de la caprichosa muchacha que había caído en su vida como una calabaza arrugada.
Su grácil voz no era ni demasiado rígida ni cargada de emoción, sino más bien un tono bajo y firme.
Detrás de la anfitriona, el niño y la niña seguían discutiendo. El público se rió de la animada actuación de los pequeños actores, que se disputaban un trozo de chocolate.
"¡Ja! ¡Mira a ese pequeño!"
"Pelirroja, ¡más te vale ganar!"
"¡No pierdas contra un noble caído!"
La joven, al oír las risas del público, puso cara de disgusto. Con los brazos cruzados y hablando en tono altivo, resopló y suspiró.
"¡Los fuertes son naturalmente los que comen! Ya sea un noble caído o un plebeyo, el más fuerte se lleva el chocolate... ¡No hay respeto por el chocolate...!"
-¡Los fuertes son naturalmente los que comen!
No pude evitar soltar una carcajada al oír a la joven repetir la línea exacta de la obra.
"¡Jajaja! ¿Has visto esta obra en secreto? Cómo lo dices exactamente igual".
Sonrojada, la joven apretó el puño y se acercó a mí amenazadoramente con un "¡Ugh!". Sin embargo, su ternura me venció y, con una pequeña sonrisa, le entregué unas palomitas de caramelo.
"¡Para qué!"
"Para que te las comas".
"Mm. Gracias".
"Sí".
La joven, que se volvía dócil ante la comida, sonrió suavemente y volvió a concentrarse en la obra.
"Ricardo".
"¿Sí?"
"¿Yo también era así?"
Mirando a Lucía que tiraba del pelo del niño, la joven preguntó con la mirada perdida. Sacudí la cabeza y respondí con una nota de negación.
"Usted fue peor, jovencita".
"No. Yo no tiré del pelo. Luché con los puños".
"¿No es eso peor?"
"El mundo de la competición es duro por naturaleza".
"..."
La joven era bastante apasionada cuando se trataba de chocolate.
Tras el breve intercambio,
la presentadora volvió a salir a la palestra para continuar su narración.
-El chico se esforzó al máximo para triunfar.
-Empezando por mendigar en los barrios bajos, empezó a vender artículos robados por pequeños beneficios, y poco a poco su cartera empezó a crecer.
De las carteras robadas pasó a las joyas.
De joyas a telas para vestidos.
De vestidos a pequeñas casas, amasó una gran fortuna.
Durante este proceso, hubo muchas peleas con Lucia.
Celosa de que el chico trabajara siempre y no jugara con ella, Lucía discutía con él, pero su vínculo de amistad formaba un nudo firme y seguro.
Sólo, un tímido brote llamado amor empezó a florecer en el corazón del chico.
Esa pequeña semilla de amor anidada en su corazón creció a medida que el chico envejecía.
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La Villana A La Que Había Servido Durante 13 Años Ha Caído
FantasyEs la historia de un hombre que se transportó a una novela y poseyó a un chico de los barrios bajos. Conoció a una chica noble y la sirvió como mayordomo durante 13 años. Ahora la chica ya ha caído de su vida noble y vive en una mansión abandonada c...