Capítulo 16

423 58 5
                                    

Ryu-jin escuchó murmullos provenientes de la habitación contigua mientras se arreglaba la ropa, un presentimiento de inquietud crecía en su pecho. Se detuvo por un momento, tratando de discernir las voces que resonaban a través de las paredes. Reconoció la voz de Shi-oh, pero no pudo captar las palabras exactas que estaba intercambiando con alguien más.

—Cielo ¿me estás hablando? —se asomó, sorprendiendose al verlo con un hombre— oh, yo, ehm... los dejo —se fue lentamente, observando curiosa al otro sujeto.

Bueno, realmente no se fue, solo se quedó escondida para poder escuchar. Quería saber quien era y de que estaba hablando.

Ese hombre era algo así como su hermano, quien lo acogió cuando estuvo en Rusia, pero ahora su misión era matarlo porque Shi-oh se había enfrentado a Pavel.

Ryu-jin se alarmó al oír como le quitaba el seguro a la pistola, de verdad iba a matar a Shi-oh. Ella salió corriendo lista para atacarlo, pero Shi-oh extendió el brazo indicándole que no se acercara.

El hombre, Binbin, su apodo ruso, la miró por unos segundos y ella sintió un escalofrío recorrer su espalda. Binbin dejó de apuntarle y extendió el arma hacia ella.

—Veo que harías cualquier cosa por él. Matame entonces, Anton no lo haría.

Ryu-jin tomó la pistola, sujetándola con firmeza, ella realmente iba a hacerlo, pero ¿como se pondría Shi-oh? dirigió una mirada rápida a él, pero este no tenía ninguna expresión. Ryu-jin debía echar cabeza, si tomaba en cuentas las cosas hirientes que Binbin le había dicho... pero lo consideraba como un hermano... pero Binbin no lo veía igual.

—No lo mires a él. Sí tú eres capaz de protegerlo, tomarás la mejor opción.

Aunque la mano le tembló los primeros segundos, apuntó a su cabeza, apretó el gatillo al momento y Binbin cayó al suelo.

—Shi-oh, yo... —se quedó en silencio al sentir los brazos del hombre rodearle la cintura y apretarla contra él.

—Prefiero que no digas nada.

Pero Ryu-jin se separó bruscamente al sentir unas presencias muy cerca, no lo entendía, no sabía quien podría ser, pero si tanto le inquietaba significaba que algo malo iba a pasar.

—Tenemos que irnos ¡ya!

—Ryu-jin ¿que pasa?

—¿Cómo te sentirías si te lanzo de aquí hasta Japón? ¿tu cuerpo podría soportarlo?

—¿De qué estás hablando?

—Alguien viene, Shi-oh, puedo sentirlo. Necesito que te vayas de aquí ya mismo.

—No me iré sin ti —acunó el rostro de la joven en sus manos, pero ella las apartó de un manotazo.

—Tienes que irte muy lejos. Nos volveremos a ver, te lo prometo.

El estruendo de las sirenas de la policía resonaba, anunciando la llegada de un ejército de agentes dispuestos a poner fin a la situación. Ryu-jin y Shi-oh se miraron con preocupación mientras el sonido de los pasos y las voces se acercaban rápidamente a su escondite.

—Estás rodeado, Ryu Shi-oh. Entrégate y tu castigo no será tan severo.

Mientras tanto, Nam-soon se acercó a Ryu-jin con urgencia: — Ryu-jin, ven aquí. Necesitas estar con nosotros —le dijo extendiendo una mano hacia ella en un gesto de protección.

Ryu-jin se movió hacia Nam-soon con paso vacilante, su corazón latiendo con fuerza en su pecho mientras se esforzaba por mantener la compostura en medio del caos. Sin embargo, antes de que pudiera llegar a su hermana, Shi-oh sacó un arma y apuntó directamente hacia ella, deteniendo su avance en seco.

𝗩𝗘𝗡𝗘𝗡𝗢 ||Strong Girl Nam Soon||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora