Siempre volvemos

Capítulo 14

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Nos hemos despertado prácticamente a la hora de comer, ya que nos dormimos tarde haciendo lo evidente.

Además de que esta mañana cierto señorito no se ha despertado lo suficiente cansado y me ha despertado llenando mi cuerpo de besos los cuales han acabado con los dos enredados de nuevo entre las sábanas, hasta ahora.

- Sabes lo que vamos a hacer ahora? - sonrie cuando acabamos de comer lanzando una mirada que consigue ponerme nerviosa

- Teniendo en cuenta que de momento no sé leer mentes..no, no lo sé - digo haciendo que suelte una carcajada

- Mira que eres tonta, vas a... conducir el barco - dice agarrando mi mano a la vez que da un salto levantandome de encima suyo

- Si hombre, David no voy a hacerlo

- Que sí, ya verás como te gusta - me empuja por los hombros hasta llegar al timon

- Ay Daví, qué me da miedo - me echo un paso para atrás pero él me sostiene y vuelve a dejarme en el sitio de antes

- Qui mi di miidi

- Oye idiota - golpeo su hombro haciendo una mueca de enfado

- Venga que te ayudo - besa mi mejilla

- Davi que me lo cargo que no cojo yo esto

- Pero chica calla ya, que te he dicho que te voy a ayudar

Arranca el motor sin darme tiempo a seguir quejándome, presiona unos botones que no sé muy bien para que sirven pero que hace que nos movamos y entre en pánico.

Se echa a reír al ver mi cara y se coloca detrás de mí

- A ver mi niña, pon las manos aquí

Agarra mis manos con las suyas y las coloca sobre la rueda del timón

- Ahora muevelo un poco a la derecha

Le hago caso confiada ya que sus manos están justo en la parte baja del timón

- ¿ Ves la dirección que te señalo? - dice alargando su mano señalando al frente

- Sí

- Pues sigue tal cual lo estás haciendo, intenta no desviarte

- Pero no lo sueltes - digo al notar sus manos en mis caderas

- Laura venga lo estás haciendo tú sola desde el principio - ríe en mi oreja

- Cógelo un rato conmigo - acepta arregañadientes

Vuelve a sujetarlo, sigo sus indicaciones tal y como me pide, le estoy pillando el truco a esto y lo que antes era una mueca asustada ahora es una sonrisa.

- Davííí mira que lo hago sola - digo viendo que ya no lo sujeta y solo me da las indicaciones desde mi espalda

- Sii, llevas así un buen rato - ríe ante mi arrebato de alegría

- Sinvergüenza, estas dejando en mis manos nuestras vidas - giro un poco mi cara para mirarle - eso si que es confianza

- Confío mucho en tí, pero no despegues la vista del frente - gira mi cabeza con su mano poniéndola recta de nuevo

- Ahora gira a la izquierda

Lo hago y al hacerlo me encuentro de frente con una cala preciosa que está vacía; suelta su agarre de mi cintura y apaga el motor dejando el barco entre las montañas cerca de la orilla.

- David pero esto es precioso - digo elevando la voz - Y he sido yo la que nos ha traído aquí, DAVÍÍÍ

Chillo dando saltos y palmadas a la vez y me engancho a su cintura como los koalas en uno de esos saltos, arrancando una carcajada de su parte