Siempre volvemos

Capítulo 20

Chenoa

¿Qué me dices ?

Estáis en lo cierto, acepté. Aunque quisiera negarme, era lo más sensato que podía hacer, no podia seguir entre aquellas paredes recordando cada segundo de aquella noche y deseando que David estuviera allí conmigo para estar más tranquila.
Pero aún queriendo con todo mi ser volver a estar con él en otros aspectos, soy consciente de que tenemos que resolver muchos asuntos que aún no están claros del todo y no voy a meterme otra vez en esa historia para salir perjudicada de nuevo.

Tras unos días esperando mi respuesta finalmente me encuentro en el coche de David el cual me lleva camino a su casa totalmente satisfecho por conseguir lo que quería. Aparca en la cochera una vez llegamos y coge mis cosas ignorando mis peticiones para que me dejara hacerlo a mí y las sube con rapidez por las escaleras internas, que llevaban a la planta principal.

-¿No están...? - extraño refiriendome a sus hijos, al ver que la casa está vacía

-No, están con su madre hasta mañana

Comenta dejando la maleta y quitándose las gafas de sol a la vez que deja sobre el mueble de la entrada las llaves de su coche, dejándome tras él.

Están con su madre, ¿eso significa que ya no están juntos? O quizá yo lo haya malinterpretado, sea como sea no voy a entrar en ese tema de nuevo o por lo menos no de forma explicita, sabiendo que el ambiente se pone tenso y lo último que me apetece es estar incómoda con él

- ¿Todo bien con ella ?-pregunto intrigada por la mueca de su cara

- Bueno...- duda pensativo y frunzo el ceño angustiada - no me pongas esa cara niña, todo bien...dentro de lo que cabe, pero no pienses en eso ahora...

- Vale ahora no, ¿entonces cuando lo hago? - insisto

- Laura, olvidate de ella...por favor -me mira con ojos suplicantes

- Es que...

-¿Confías en mí?

Pregunta tranquilo, removiendo todos los sentimientos que hay en mi cuerpo, acercandose a mí y subiendo sus manos hasta mi cuello con la intención de acariciar mis mejillas pero se acaba arrepintiendo en el último segundo y aparta sus manos de mí rapidamente como si mi piel quemara.

- Sí confío en ti, pero en ella no - confirmo sincera

Lleva las manos a sus caderas negando con la cabeza a la vez que sonríe

- Que alago por la parte que me toca

- Hombre, no me vas a negar que está un poco...

- ¿Loca? Si tan solo fuera un poco - me interrumpe

- Iba a decir celosa...pero loca la define bastante bien - termino mi frase anterior recibiendo una afirmación por su parte

- Vamos a dejar de hablar de ella que me pongo de mal humor - explica acercandose a mí maleta - voy a subir esto a la habitación

- Oye que no soy manca lo puedo hacer yo - me quejo agarrandola yo también

- No te conoces la casa tan bien como yo y menos la parte de arriba - insinúa subiendo las escaleras

- Eso es lo que tú crees...haber donde la dejas, que te conozco - espeto elevando la voz para que me escuche cuando lo pierdo de vista

Me quedo en el salón, mirando las fotos de David con sus hijos,que hay en la estantería. Sorprendentemente en ninguna sale cierta señorita cuyo nombre no voy a mencionar, supongo que se habrá encargado de quitarlas, lo que aumenta mi intriga y mis ganas de preguntar por lo que está pasando