Siempre volvemos

Capítulo 49

Chenoa

Pierdo la cuenta del rato que nos quedamos mirándonos sin decir nada.

T: estarás contenta - interrumpe el momento y me giro encarandola arqueando la ceja - sí tú, no me mires así. Has venido a arruinarlo todo

Recordáis que dije hace un momento que no me gustan las peleas por tonterías y que me parecen de niñatos. Vale, pues lo retiro, me apetece matarla.

-¿Qué yo lo arruino? Por favor - suelto una risa irónica

T: Sí, cada vez que nos juntamos nos lo pasamos genial. Hasta que has llegado, aceptalo no es feliz contigo

La ira recorre mi cuerpo y en un gesto involuntario y sin apenas darme cuenta. Mi cerebro manda respuestas y mi mano habla por mi impactando contra su mejilla haciendole girar la cara.

D: Te lo he dicho antes y te lo repito. No sé a qué has venido, pero vete de aquí. Has dicho muchas tonterías y lo has jodido todo

Irrumpe entre las dos tocándome la espalda en lo que entiendo que es para relajarme pero no lo consigue, pero a ella no le voy a dar el privilegio de vernos discutir, por lo que me quedo quieta escuchando lo que le dice.

T: pero yo...-hace el amago de acercarse a él pero la aparto de mala gana interrumpiendo lo que iba a decir

D: Fuera. Cuando vuelva a entrar no quiero ver ni rastro de ti ahí dentro

Ante la negativa de él se da por vencida y lo que antes era un fingido llanto ahora me mira con rabia y asco y después desaparece de nuestra vista.

-No te hagas el digno ahora. Estoy muy enfadada contigo - me separo de él

-Le he dicho lo que pienso

-Mentira. Lo has dicho porque el ambiente era tenso y le he dado un guantazo. Pero has estado toda la mañana tonteando con ella David

Pasa las manos por su cabeza frustrado dejándolas en la nuca. Fija su mirada en mí unos segundos mientras muerde su labio. Que no diga las palabras porque le doy una como la que ha recibido su amiga.

-Ven aquí siéntate, vamos a hablar - comenta sentándose en uno de los sillones señalandome su lado

-No me quiero sentar. Quiero que me expliques lo que está pasando. Primero, porque estas muy raro y segundo, porque estoy enfadada, furiosa y decepcionada contigo - confieso de pie delante de él, levanta la mirada y suspira

Me quedo esperando que comience a hablar pero parece que no encuentra las palabras y a mí me está poniendo cada vez más nerviosa.

-Habla. Se me está acabando la paciencia

Cruzo los brazos estando todavía de pie frente a él.

-David, o hablas o me voy - aseguro para que comience a hablar.

Su pierna se mueve rápido y no levanta la cabeza de lo que sea que esté mirando en el suelo. Paso la mano por mi frente y aunque he dicho que no, voy a su lado y me siento cruzando las piernas y manteniendo la distancia.

-Llevo siendo amigo suyo, años -comienza a hablar nervioso- pero desde hace un tiempo estar reunidos con él no es de mi agrado precisamente

-¿Entonces para que lo invitas? -murmuro más para mí misma que para él pero me escucha

-Todos querían estar juntos y no saben nada de lo que pasa entre nosotros - no quiero interrumpir ahora que ha cogido carrerilla pero no entiendo nada y con cada palabra estoy más confusa

-El año pasado, me enteré de que a todas las chicas con las que he estado y que he presentado al grupo...

Hace una pausa que me obliga a mirarle de reojo. Mueve la cabeza a los lados como intentando buscar las palabras perfectas. Nunca le he visto tan tenso y perdido en sus pensamientos como ahora.