Siempre volvemos

Capítulo 5

Chenoa

5 días, que no sé nada de él.

Se supone que hablaríamos después de los 40, pero aún estoy esperando que suceda esa conversación.

No pensé que esto me fuera a afectar tanto, tengo una presión en el pecho que hacía años que no sentía.

Miguel por favor, tenemos que hablar. ¿Donde estás?

Dejo un mensaje más en su chat, del que sé que no voy a tener respuesta.

En estos momentos no sé si estoy más triste o enfadada. Pero necesito hablarlo con alguien.

Llamada telefónica

- Dime Lauri - Reponde Natalia al otro lado del teléfono

- Hola Tali, ¿estás ocupada? - digo intentando no sonar desesperada

- No, ¿por qué ? ¿Necesitas algo?

- ¿Puedes venir a mi casa? Quiero contarte algo

- Por supuesto, ahora mismo estoy allí

Cuelgo el teléfono y mucho antes de lo que me esperaba, ya estaba tocando a mi puerta, sin pensarlo dos veces abro y me tiro a sus brazos soltando alguna lágrima.

- Qué carita más mala llevas, ¿qué te pasa? - pregunta agarrando mi cara con sus manos

- Siéntate - me siento a su lado en el sofá y suspiro cerrando los ojos para aclarar mis ideas

Ella me mira expectante y yo no sé por donde empezar, solo me crujo los dedos e intento tirar por alguna parte.

- Me he peleado con Miguel - se sorprende - Bueno él, se ha enfadado conmigo

- ¿Y eso? ¿Si estabais bien no?

- Eso pensaba, pero el día de los 40 le dije que iba a coincidir con David y se pilló un rebote que se fue de casa y todo

- ¿No te dijo nada más? - negué cansada

- Llevo sin dormir bien desde el viernes y no me responde a los mensajes no sé donde está ni porqué se puso así realmente

- Laura es obvio, se puso celoso

- Si lo sé, pero no tiene motivos - suelta una carcajada y la miro confusa

-¿De qué te ríes?

- Por tener los tiene, otra cosa es que te hagas la loca - paso las manos por cara frustrada

- ¿Pero le costaba mucho sentarse a hablarlo conmigo? es que me pongo mala

Natalia se echa a reír y yo vuelvo a mirarla sin entender nada.

- Pero se puede saber ¿qué es lo que te hace tanta gracia ahora? Estoy enfadada Natalia

- Pues eso precisamente, que no te duele, estás frustrada por otra cosa. ¿Qué pasa por esa cabecita en realidad? ¿Qué pasó en la gala?

- Nada- me mira sin creerme - de verdad no pasó nada

- Llámame loca pero no te creo

-Uf Natalia - se ríe - me pidió disculpas - se mordió el labio ilusionada - no te emociones que fue eso solo, me sacó el tema con Miguel, me vine abajo y me abrazó, ya está. Hemos decidido quedar como amigos

- Si hombre, Laura por dios, que amigos ni que amigos si vosotros no podéis serlo

- Natalia para, ahora mismo no puedo tener nada con nadie y mucho menos sin saber nada de Miguel - digo gesticulando de más volviéndome a poner nerviosa