Chenoa
Me despierto con un peso sobre mí e incluso antes de abrir los ojos sé que se trata de Bianca. Lleva varios días que le encanta dormir abrazada a mí pero despues de la noticia de esta mañana está el doble de emocionada.
-Hombre ya era hora- comenta David cuando ve que abro los ojos.
Despues de comer se ha puesto una serie y cuando he apoyado la cabeza en su regazo he caído en el poder de la siesta.
- Ha sido una pequeña siestecita - aclaro acurrucandome más, bajo su brazo que estaba apoyado sobre mi abdomen.
- Para pequeña la persona que no te suelta desde hace unas horas - explica señalando a Bianca con la cabeza.
-La siesta es sagrada, papá - acaricio su pelo que le tapaba toda la cara.
- Ya, pero no sé como tomarme que te llamara mamá esta mañana -la mira con lástima.
- Creo que ella es completamente consciente de que no soy su madre, yo diría que ha sido más la emoción de saber que va a tener un hermano- levanto un poco la cabeza para mirarlo desde mi postura.
Noto como la niña se remueve y se despierta despacio clavando su mirada adormecida aún en mí.
- Uy, buenas tardes princesita - aparto el flequillo de su cara y una sonrisa sale de mi cara al verla tan dormida.
B: ¿Eta bien mi henmanito? - pregunta acariciando mi vientre.
-Si corazón, está muy bien y más ahora que ha dormido su hermanita con él - suelta una risa timida
B: lo he cuiraro -alardea orgullosa.
-Lo has cuidado - afirmo siguiendole el rollo
B: Ay, teno hamble- se queja agarrando su barriga que no para de hacer ruidos, lo cual me hace mucha gracia.
-¿Qué quieres merendar, ratona? - inquiere David y se levanta dejándome con cuidado completamente tumbada y tomando a su hija en brazos.
B: Sanwich de nosilla - responde alegre agarrando el cuello de su padre mientras se dirigen a la cocina.
Aprovechando que me quedo sola, voy al baño. Pensaréis que estoy loca y tampoco sé si es lo normal pero no termino de estar tranquila con el embarazo.
David no sabe nada de esto, no quiero contárselo y me recuerde que es una tontería, porque lo es. Sin embargo, estoy de 4 meses y cada día que pasa me da más miedo que ocurra algo ya que a cada segundo lo quiero más. El hecho de haber perdido el último me hace estar alerta con este y soy perfectamente consciente de lo poco sano que es eso.
Cuando vuelvo al salón me encuentro a David con las manos agarrando su cabeza, la cara de estupefacción absoluta y mordiendo su labio.
-¿Qué pasa? -llego a su lado y acaricio su espalda
-Se han enterado
-¿Quién? ¿De qué? - indago completamente perdida
-La prensa, Laura...Se han enterado del embarazo - explica agobiado señalando la tele
-Bueno ya contábamos con que sospechaban desde el momento que estaban en el hospital - añado tranquila sentándome en el sofá.
-Pero lo han confirmado...¿Cómo lo saben? -gesticula un poco alterado.
¿Y este por qué se pone así?
-David no sé, tampoco hay que ser un lumbreras para saberlo. Vale que intentamos llevar cuidado pero quizá vieron mi barriga
ESTÁS LEYENDO
Siempre volvemos
FanficY al final por mucho que lo intentas, tras muchas idas y venidas. Te das cuenta, de que esa persona siempre te va a marcar; que siempre la vas querer; y quizá solo quizá, el destino te vuelva a cruzar con esos ojos que te harán perder la cabeza de n...