Capítulo 57

40 2 0
                                    

Chenoa

Me despierto con un peso sobre mí e incluso antes de abrir los ojos sé que se trata de Bianca. Lleva varios días que le encanta dormir abrazada a mí pero despues de la noticia de esta mañana está el doble de emocionada.

-Hombre ya era hora- comenta David cuando ve que abro los ojos.

Despues de comer se ha puesto una serie y cuando he apoyado la cabeza en su regazo he caído en el poder de la siesta.

- Ha sido una pequeña siestecita - aclaro acurrucandome más, bajo su brazo que estaba apoyado sobre mi abdomen.

- Para pequeña la persona que no te suelta desde hace unas horas - explica señalando a Bianca con la cabeza.

-La siesta es sagrada, papá - acaricio su pelo que le tapaba toda la cara.

- Ya, pero no sé como tomarme que te llamara mamá esta mañana -la mira con lástima.

- Creo que ella es completamente consciente de que no soy su madre, yo diría que ha sido más la emoción de saber que va a tener un hermano- levanto un poco la cabeza para mirarlo desde mi postura.

Noto como la niña se remueve y se despierta despacio clavando su mirada adormecida aún en mí.

- Uy, buenas tardes princesita - aparto el flequillo de su cara y una sonrisa sale de mi cara al verla tan dormida.

B: ¿Eta bien mi henmanito? - pregunta acariciando mi vientre.

-Si corazón, está muy bien y más ahora que ha dormido su hermanita con él - suelta una risa timida

B: lo he cuiraro -alardea orgullosa.

-Lo has cuidado - afirmo siguiendole el rollo

B: Ay, teno hamble- se queja agarrando su barriga que no para de hacer ruidos, lo cual me hace mucha gracia.

-¿Qué quieres merendar, ratona? - inquiere David y se levanta dejándome con cuidado completamente tumbada y tomando a su hija en brazos.

B: Sanwich de nosilla - responde alegre agarrando el cuello de su padre mientras se dirigen a la cocina.

Aprovechando que me quedo sola, voy al baño. Pensaréis que estoy loca y tampoco sé si es lo normal pero no termino de estar tranquila con el embarazo.

David no sabe nada de esto, no quiero contárselo y me recuerde que es una tontería, porque lo es. Sin embargo, estoy de 4 meses y cada día que pasa me da más miedo que ocurra algo ya que a cada segundo lo quiero más. El hecho de haber perdido el último me hace estar alerta con este y soy perfectamente consciente de lo poco sano que es eso.

Cuando vuelvo al salón me encuentro a David con las manos agarrando su cabeza, la cara de estupefacción absoluta y mordiendo su labio.

-¿Qué pasa? -llego a su lado y acaricio su espalda

-Se han enterado

-¿Quién? ¿De qué? - indago completamente perdida

-La prensa, Laura...Se han enterado del embarazo - explica agobiado señalando la tele

-Bueno ya contábamos con que sospechaban desde el momento que estaban en el hospital - añado tranquila sentándome en el sofá.

-Pero lo han confirmado...¿Cómo lo saben? -gesticula un poco alterado.

¿Y este por qué se pone así?

-David no sé, tampoco hay que ser un lumbreras para saberlo. Vale que intentamos llevar cuidado pero quizá vieron mi barriga

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Siempre volvemosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora