Capítulo 43

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Chenoa

-Ya podrías haber avisado, mi amor

Comento cerrando la puerta apoyándome en ella.

Se sobresalta al escuchar mi voz y coge los extremos de la toalla que rodea su cintura y que amenaza con caerse por el movimiento de su cuerpo.

-Estabas dormida - justifica mordiendo su labio recorriendome con la mirada de arriba abajo

-¿Desde cuando eso es un impedimento para ti? -cuestiono seductora acercándome a él.

Acaricio su pecho antes de rodear su cuello con mis brazos.

-Desde que conozco como te despiertas y no me apetecía morir recién aterrizado de un vuelo de 12 horas - explica rodeando mi cintura atrayendome del todo hacia él

-Una intuición pésima la tuya en el día de hoy - me aparto ligeramente hacia atrás cuando se agacha a dejar un beso en mis labios -Ah no, amor. Te lo tendrás que currar un poquito más

-No seas mala, te he echado de menos - me mira con ojos de niño - y llevas mi camiseta - Añade tirando del borde hacia arriba acariciando la piel que deja libre.

Muerdo mi labio siguiendo con mi mirada el camino de su mano, la cual aparto de un manotazo recibiendo una expresión ofendida en su cara. Me deshago de la camiseta quitandola por encima de mi cabeza quedando en tanga.

-Ya no y estás desperdiciando mucha agua - susurro a quemarropa de sus labios - entraré contigo yo también quiero una ducha

Tiro de su mano al pasar por su lado y deja caer la toalla al suelo justo antes de entrar en ella.

-¡Aay! Esto está ardiendo - grito bajando la temperatura del agua dejándola templada -así mejor

Me giro para preguntar algo que se me olvida al sentir que se abalanza a mi boca y su lengua se entrelaza con la mía sin ningún pudor. ¡Dios! Tenía muchísimas ganas de besarle.

Pasa sus manos por mi espalda con fuerza haciéndome delirar con cada caricia, hasta llegar hasta mi lumbar por donde tira de mi cuerpo pegandome al suyo. Con un rápido movimiento sin dejar de besarnos me gira intercambiando lugares.

-¡Ah! - exclamo al sentir la fría pared contra mi piel caliente.

Libera mis labios y baja por mi cuello hasta llegar a mis pechos donde se entretiene llevando uno a la boca lo cual hace que mis piernas flaqueen.

-Lo que necesitaba esto - farfulla mordiendo y succionando el pezón.

Siento mi cuerpo contraerse un mínimo reteniendo un gemido ante ese gesto. Sigue el recorrido por mi vientre hasta llegar a la tela, que sigue cubriendo mi intimidad, de la que se deshace y la aparta a una esquina de la ducha.

-David no...- jadeo al sentir su lengua en mi intimidad.

Enredo mis dedos en su pelo y muerdo mi labio arqueando la espalda llevando la cabeza hacia atrás apoyandola en la pared.

-Hhmm...joder - imploro cuando introduce los dedos los cuales se acompasan con los movimientos de su lengua.

Esto me gusta demasiado y podría acabar así sin ningún problema pero quiero sentirle, necesito...Una corriente me obliga a arquearme hacia delante gimiendo sin contención.

-Para...para...- murmuro desesperada obligándole a separarse y mirarme

-¿Estás bien? - jadea agitado

- Te necesito- confieso tirando hacia arriba de él.

Devora mi boca y me sube a sus caderas llevándome de nuevo, contra la pared con fuerza, obligándome a apoyarme en la mampara con una mano.

Siempre volvemosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora