Siempre volvemos

Capítulo 48

Chenoa

A la mañana siguiente decidimos bajar a la playa por una unanimidad. Al estar al lado de la misma, David y yo bajamos agarrados con los demás adelantando por los lados para pillar un buen sitio en la arena.

-¿Te encuentras bien? -Le pregunto a David

Está muy serio y pensativo por algún motivo que desconozco, porque por mucho que insistí anoche, acabé rindiendome al no recibir respuesta.

-Sí ¿por qué? - me mira dedicándome una delicada sonrisa

-Estas un poco serio - acaricio su espalda

-Ahora estoy sonriendo - para de andar y peina mi pelo con sus manos rodeandome después con sus brazos

-Ahora no vale, sabes a lo que me refiero -acaricio su nariz con la mía

-Me lo estoy pasando muy bien, no te preocupes

-¿Seguro? - insisto con ojos dudosos

-Muy seguro

-¿Pero de verdad? - repito esta vez subiendo sus gafas de sol analizando bien sus ojos

-Chiquilla que sí, cómo me lo vuelvas a preguntar vas al mar de cabeza -amenaza burlón y me da un sonoro beso en la mejilla

-¡Ay, mi oído! - golpeo su brazo alejándolo de mi

X: ¡¿Pareja, venís o qué!?

Grita uno de sus amigos que para ser sincera no recuerdo su nombre. Soy malisima para recordarlos pero por lo menos me quedo con las caras ¿no?

David sale corriendo hacia él y salta sobra su espalda removiendole el pelo.

Acto seguido llego yo y noto la mirada de Tania clavada en mí recorriendome de arriba abajo con una mueca enfadada. No puedo explicar con total exactitud la pereza que me genera estas situaciones.

J: Vamos al agua

Aparece Jose a mi lado de repente haciéndome dar un pequeño brinco al no esperarlo tan cerca.

No respondo porque tengo claro que no me voy a meter y todos responden aceptando la propuesta.

Parece ser que mi respuesta era demasiado necesaria porque se gira hacia mí esperando mi afirmación pero como ya he dicho, es un rotundo "no".

-No voy a bañarme - espeto concisa yendo a la toalla para sentarme

J: Venga métete con nosotros, no seas aburrida - agarra mi brazo para tirar de mi e intentar convencerme

D: no le gusta el agua - se interpone David soltando mi brazo y dejando un beso en mi cabeza - se queda aquí, ahora voy yo

Hace un gesto con la cabeza indicándole que se vaya y tiene que ver mi cara extrañada porque se echa a reír.

-¿Qué pasa?

-Nada, nada. Tira al agua - le empujo sutil y se dirige al agua.

Después de un rato sola tumbada bajo el sol, que podría jurar que he echado alguna cabezadita porque me siento adormilada. Me incorporo y agradezco plenamente llevar gafas de sol ahora mismo porque creo que la rabia en mi cara se apreciaría tan bien que serían capaces de verme desde lejos.

Tania está sobre los hombros de David jugando al juego de tirar a otra persona de los hombros. Sí, es un simple juego, pero habiendo personas ¿tiene que ser ella? Además, sabiendo lo que intentó anoche.

Al cabo de unos minutos, parece ser que se cansan y salen todos acaramelados con sus parejas y como no iba ser de otra forma, nuestra querida "T" intenta estarlo con David pero aunque este mantiene la distancia, le sigue la gracia.