Siempre volvemos

Capítulo 33

David

Una patada acompañada de un escozor en el pecho me hacen removerme incómodo en la cama.

-No... para...

Murmura en sueños. Abro los ojos, está teniendo una pesadilla.

Clava sus uñas en mi pectoral mientras sigue abrazada a mí en un completo barullo de extremidades.

Me incorporo quedando sentado en la cama intentando que ella haga lo mismo pero se abraza a mi cintura con fuerza mientras balbucea cosas que no logro descifrar.

-Eh...Laura -golpeo su brazo y acaricio su cabeza con delicadeza

-Déjame...para...

Habla dormida. Se remueve agobiada. Está sudando y su pecho se mueve cada vez más rápido.

-Laurita...despierta -susurro zarandeando sus hombros sin éxito

Su respiración comienza a descontrolarse. Gimotea y suelta lo que parece un sollozo.

La muevo de nuevo pero más bruscamente para conseguir que se despierte. Nunca me ha gustado despertarla pero viendo la situación está más que claro, lo mal que lo está pasando.

No se despierta y cada vez la noto más agobiada. Vuelvo a sacudirla por los hombros está vez con más desesperación por que se despertara.

-¡David!

Se despierta de golpe completamente desorientada y con la respiración descontrolada agarrando mis antebrazos.

-Chss tranquila - acaricio su espalda -respira...

Alza su mirada encontrándose con la mía y como si de un interruptor se tratara comienza a llorar lanzándose a mis brazos y enterrando su cara en mi cuello.

-Pensaba que estaba pasando otra vez -solloza angustiada y tosiendo por el llanto

-Pero no es así- comento intentando calmarla pero su respiración vuelve a agitarse -Eh...respira...tranquila, Laura - levanto su cara con mis manos para mirarla

Con un movimiento la coloco encima mío y ella inconscientemente pasa sus piernas a cada lado de mi cuerpo quedando a horcajadas sobre mí.

Sus pupilas están dilatadas, su boca entreabierta cogiendo y soltando el aire con rapidez. Su mirada se clava en mi ojos con una lujuria nunca vista en ella

-¿Estás bien?

Pregunto al ver que no articula ninguna palabra y solo se escucha su respiración.

Me dijeron que esto es parte del proceso, pero ver a la persona que quieres al borde del infarto mientras duerme, no es precisamente tranquilo.

Chenoa

No sabría explicar si estoy bien. Siento una sobrexcitacion que nunca antes había notado. Tiene que ser el famoso "mono". La ansiedad y las ganas de relajarla con un cigarro se me han prohibido.

Sonará feo pero si no puedo recurrir a lo que " me calma", tengo que ir a otra cosa y mi única distracción ahora mismo es él.

Estoy muy agitada y por un motivo que desconozco hoy se ha despertado más sexy de lo habitual, eso o yo estoy un poco cachonda.

Atrapo sus labios entre los míos en un beso cargado de deseo que incremento cuando rodeo su cuello con mi mano y la otra recorre su torso hasta llegar a la goma del bóxer. La cuelo en ellos agarrando su intimidad entre mis manos entreteniendome con ella.

Muevo mis caderas sobre ella a la vez que muevo mis labios con agresividad entre los suyos. Nuestras lenguas conectadas la una con la otra se buscan con vehemencia lo cual acelera aún más mis pulsaciones, siento que se me va a salir el corazón.