Siempre volvemos

Capítulo 38

Chenoa

Subimos al coche y ante la negativa de Matteo por separarse de mí me siento con ellos en la parte de atrás.
Bianca coge mi mano y juega con los anillos tarareando alguna canción que no conozco y Matteo se mantiene acurrucado en mi regazo.

Llegamos al hospital y David coge a Matteo en sus brazos para entrar con él a la consulta, mientras yo me quedo fuera con Bianca.

Al cabo de unos minutos sale él solo con la cara descompuesta y se abalanza sobre mí dejando caer su cabeza en mi hombro y apretandome contra su cuerpo.

Lleva serio y tenso desde que ha pasado esto, y ahora sé que se siente responsable de que Matteo esté así.

-Le van a poner 4 grapas. No ha sido una herida profunda pero aunque ahora está bien quieren que lo tenga controlado 48 horas por si pudiera tener alguna conmoción

Informa levantando su cabeza y mirándome con los ojos rojos.

-Me he asustado tanto...

Se desahoga en un bufido sentándose en una de las sillas de la sala de espera y apoya su cabeza en mi estómago ya que sigo de pie frente a él.

-Yo también -Confieso acariciando su pelo - Pero ya estamos aquí y mañana va a corretear por toda la casa otra vez

-No se te ha notado nada

Sonrie levemente y acaricia mi rodilla por detras.

-Entonces que buena actriz soy

Acaricio su mandíbula y enredo su pelo entre mis dedos.

-Han visto y escuchado cosas que no deberían

-Sshh...- Le callo señalando a Bianca que se ha quedado dormida sobre dos sillas - No pienses en eso, entra ahí con tu hijo, no le dejes solo mientras le grapan la cabeza a mi pobre

Se levanta suspirando con pesadez y echa una vista rápida a Bianca para asegurarse de que sigue dormida. Deja un sutil y tierno beso en mis labios que destensa todos los músculos de su espalda y acto seguido sale de allí cabizbajo.

Al cabo de unos 10 o 15 minutos el sonido decidido de unos tacones contra el suelo, captan mi atención sobre todo, cuando dicho sonido para justo delante de mí. Levanto mi mirada que descansaba en un punto fijo del suelo y me encuentro a la causante de todo esto.

¿Una persona cómo puede ser tan desesperante?

-Por supuesto que tenias que estar aquí

Bufa enfadada cruzando sus brazos. Su mirada cambia y puedo ver como sale fuego de sus pupilas como en los dibujos, al ver que Bianca ahora se encuentra acurrucada en mi regazo durmiendo plácidamente.

-¿Qué esperabas? Matteo sólo se ha tranquilizado conmigo - recuerdo haciéndole rabiar

-Deja de tratarles como si fueras la madre, esa soy yo

-Y que tal si en lugar de reprocharme a mí como tratar a dos niños. Te preocupas por darles la atención que merecen por parte de su madre

-¡Que dejes de darme lecciones!

-No grites, tu hija está durmiendo

Hablo con voz cansada por tener que lidiar con ella y ruedo mis ojos cosa que la pone todavía más histerica.

-¡Suelta a mi niña!

Se acerca a mí y agarra el brazo de Bianca moviendola y consiguiendo que se despierte de un golpe alterada. Cuando reacciono ante su rapidez, suelto su agarre con brusquedad pero ya está lo suficientemente despierta y mira a su madre muy seria y con los ojos como platos.