Mi segundo destinado (omegaverse bakudeku)

23. Epilogo

Un hermoso peliverde de ojos carmesí de cuatro años corría intentando escapar de los brazos de su tío Mirio, con quien juagaba en ese momento a las atrapadas.

Sus tios Mirio y Tamaki estaban de visita en la manada imperial, pues estaban cerca del nacimiento del segundo hijo de los reyes.

Toshinori e Inko solían viajar mucho luego de dejarle el liderazgo de la manada Bosque Verde a su primogénito, pero también llegarían ese día.

Mirio logro atrapar a su sobrino y le dio varias vueltas en el aire mientras el pequeño soltaba carcajadas – Te atrape de nuevo mi pequeño travieso - exclamó Mirio con una sonrisa mientras dejaba al niño en el suelo.

- ¡Sí, tío Mirio! ¡Otra vez! - pidió el niño emocionado, corriendo para que su tío lo persiguiera de nuevo.

Tamaki observaba la escena con una sonrisa tierna, acaricio su vientre de cinco meses, estaba anhelando tener a una versión mini de su esposo, se encamino hacia Bakugo e Izuku, que estaban sentados juntos en un banco bajo la sombra de un árbol.

- Parece que su energía es interminable - comentó Tamaki con una risa suave.

- Sí, lo es - respondió Izuku con una sonrisa cansada pero feliz. - Pero no lo cambiaríamos por nada del mundo, el pequeño Hitoshi nuestro todo.

- Y pronto habrá una princesa en casa también – agrego Mirio mientras se acercaba con su sobrino sobre sus hombros.

- Pronto tendremos a nuestra pequeña Akari - comentó Bakugo, colocando una mano sobre el vientre de Izuku con ternura.

- Y también a nuestros sobrinos los gemelos Yuki y Riku – agregó Izuku viendo con alegría a su cuñado.

Siguieron platicando un momento más, poniéndose al día sobre las últimas novedades de la manada, cuando entro un guardia

-Altezas – Llamo un guardia con cortesía – me han pedido anunciarles que los padres de nuestra Luna han llegado.

-Gracias Shinso – sonrió el omega - por favor, ¿podrías indicarles que estamos aquí?

-Como ordene, Luna

El malva se retiró para cumplir su encargo, actualmente Shinso era el guardia del pequeño Hitoshi.

Una semana después en la habitación real nació la pequeña Akari, la cachorra era una copia idéntica a su padre, cabello cenizo, ojos rojos lo único diferente eran las pequeñas pequitas que adornaban su hermosa piel.

-bienvenida al mundo mi princesa – susurro Izuku con la pequeña en sus brazos, Katsuki abrazo a su omega con amor y dejo un suave beso en su frente

-Gracias por permitirme ser padre nuevamente Zuzu, eres lo mejor que me pudo haber pasado en la vida

-Gracias a ti Kacchan por siempre estar conmigo, y con nuestros cachorros – sonrío feliz.

Tres meses después del nacimiento de la pequeña, fue el turno de Tamaki, quien por cuestiones de salud y seguridad tuvo que dar a luz en el hospital, fueron horas que se sintieron eternas, pero finalmente los gemelos Yuki y Riko llegaron al mundo, llenado la mansión Yagi de felicidad, pues sus abuelos, los consentían mucho igual que Hitoshi y a Akari.

Los años pasaron, Izuku por fin tenía lo que se le fue arrebatado, una familia amorosa y ahora un Alfa a quien amaba con todo su ser y sus dos pequeños quienes eran su todo.

Después de una investigación que se llevó a cabo se logró localizar la guarida del hechicero Kuroguiri quien recibió la pena capital por estar implicado en el caso de Izuku, Bakugo no lo quiso entregar a los hermanos Todoroki como su conejillo de indias, pensaba que sería muy arriesgado, además se descubrió que él verdadero destinado de Neito se llamó Tenko Shimura, sus padres eran miembros de la ex manada Oasis Brillantes quienes murieron misteriosamente, el cachorro fue criado en ese lugar y el hechicero corrompió su alma y buscaba una nueva alma que fuera compatible con él, resulto que el trato que había hecho con el padre de Neito era que el primogénito de Neito e Izuku sería entregado al hechicero para sus planes.

Cuando Katsuki se enteró de esto parecía una fiera que amenazaba con desquitarse con cualquiera que se le atravesara, pero solo su omega lo tranquilizo diciéndole que al final del día ellos estaban juntos y Katsuki logro impedir ese cruel destino.

Conforme los cachorros crecieron sus castas fueron reveladas Hitoshi resulto ser un Alfa y sería el próximo rey Lycan, Akari una hermosa Omega, los gemelos Yuki y Riko también resultaron ser Alfas, eso era una molestia a veces para la pequeña Akari ya que su hermano y sus primos eran demasiado sobreprotectores con ella.

El tiempo que Bakugo e Izuku gobernaron fue marcado por un tiempo de prosperidad en todas las manadas, la historia del omega bendecido por la luna y como fue apartado de pequeño por personas que buscaban poder, fue contada por generaciones, donde se demostró que el destino siempre será el mismo. Izuku estaba destinado a Katsuki y Katsuki estaba destinado a Izuku, sin importar lo que paso ellos siempre volvieron a estar juntos.

********************************************************************************

Henos aquí ahora si el final de esta hermosa historia, espero la hayan disfrutado tanto como yo, ya tenia escrito desde ayer el Epilogo y se me hacia injusto no compartirlo con antes, que hacerlos sufrir hasta el próximo lunes.