Mi segundo destinado (omegaverse bakudeku)

22. Boda Real

El tiempo comenzó a pasar más rápido de lo que esperaban, seis meses después de su fiesta de compromiso era la fecha para que ambos por fin se unieran como esposos, la ceremonia seria en el bosque Luna, será durante las festividades que se tienen a la Diosa de la Luna.

El bosque, estaba adornado con luces brillantes en los arboles y colores alusivos a la diosa de la luna, todo el lugar parecía sacado de un cuento de hadas, todos deseaban ver como la Diosa de la Luna bendeciría su matrimonio, y toda la manada imperial y los lideres y algunos invitados de la manada Bosque Verde estaría presente para celebrar el amor del rey Lycan y su Luna.

Izuku estaba en una cabaña que le habían asignado, vestia un traje blanco, ceñido que resaltaba su cuerpo, camisa blanca, así como una corbata y un chaleco verde esmeralda, en su cabeza reposaba un hermoso tocado hecho con flores de luna.

-Te vez hermoso – Alago su madre mientras le pasaba el hermoso ramo de flores

Izuku sonrió con gratitud mientras tomaba el ramo de manos de su madre. - Gracias, mamá. Todo se ve tan hermoso aquí -comentó Izuku, observando por la ventana el camino de luces desde la cabaña hasta el claro donde seria la ceremonia.

- Estoy tan feliz por ti, mi querido Izuku. Te mereces toda la felicidad del mundo -dijo ella con cariño.

Por el umbral de la puerta entraron Tamaki, Mirio y su padre

- ¿Listo para el gran día, hijo? -preguntó su padre con una sonrisa, observando orgulloso a su hijo menor.

- Sí, papá. Estoy emocionado y un poco nervioso, pero también muy feliz -respondió Izuku, devolviendo la sonrisa a su padre.

- No tienes por qué estar nervioso, Izuku. Todo saldrá perfecto, Bakugo llorará cuando te vea -añadió Tamaki al tiempo que le daba un abrazo a su cuñado.

- Además, tienes a tu Alfa esperándote en el altar. No hay nada que temer cuando estás con él -agregó Mirio, mientras también abrazaba a su hermano.

- Gracias a todos por estar aquí conmigo. No puedo esperar para unirme a Kacchan y comenzar esta nueva etapa juntos -expresó Izuku con sinceridad, sintiéndose feliz, después de todo lo que había vivido, después de haber encontrado a su verdadera familia, y de todo el apoyo incondicional que le han brindado.

- Estamos muy orgullosos de ti, Izuku. Ahora vamos y haz que ese Alfa tuyo se sienta el hombre más afortunado del mundo -dijo su padre con una sonrisa cálida al tiempo que ofrecía su brazo para que lo tomara. – es hora

Izuku tomó el brazo de su padre y juntos salieron de la cabaña y comenzaron a caminar por el sendero iluminado por las luces del bosque, dirigiéndose hacia el claro donde tendría lugar la ceremonia.

Cuando estaban cerca del claro Izuku podía escuchar el suave murmullo de la gente reunida, y su corazón latía con fuerza en su pecho, admiro el esfuerzo que habían puesto los miembros de la manada para decorar todo el sitio.

El lugar estaba adornado con guirnaldas de flores de luna y luces parpadeantes que colgaban de los árboles, creando un ambiente muy romántico. En el centro del claro, bajo un dosel de ramas y flores, se encontraba el altar, donde Bakugo lo esperaba con una radiante sonrisa.

Admiro el traje que portaba, era de color champagne una corbata naranja, que complementaban perfectamente su tez bronceada y sus ojos carmesí.

La música comenzó a sonar, anunciaba la gran entrada del omega del rey, la nueva Luna del reino, caminaron con paso lento, para Izuku ya no había nadie más, solo su Alfa quien le regresaba la mirada con los ojos cristalinos, llenos de un profundo amor por el ser más importante para él.

Finalmente llegaron al final del pasillo, Toshinori dejo un suave beso en la frente de su hijo, y le entrego la mano a su futuro esposo.

- Joven Bakugo, Alteza, le entrego mi tesoro, confio en que podrá darle el lugar que mi hijo se merece, y como lo has demostrado sé que serás capaz de cuidarlo y protegerlo – comentó Toshinori

- Lo prometo, Toshinori. Cuidaré de Izuku con todo mi ser, y lo protegeré con mi vida si es necesario. Él es mi todo, y haré hasta lo imposible para hacerlo feliz y mantenerlo seguro.

Toshinori sonrió y luego se retiró del altar, dejando a Bakugo y a Izuku solos ante el dosel de flores. Los dos se miraron el uno al otro, sumergidos en el amor y el mar de emociones del momento.

La ceremonia empezó con las palabras tradicionales del ministro quien les recordó la importancia de mantener la unidad y recalco la bendición de la diosa de la luna, por fin llego el momento de los votos matrimoniales

Bakugo tomo las manos de su omega con suavidad, miró a los ojos a su amado y comenzó a hablar – Mi hermoso omega, mi Izuku Yagi, desde antes de conocerte me sentía vacío, sentía que una parte de mi fue cortada y que vagaría solo por este mundo, llegue a reclamarle a nuestra Diosa de la luna, porque pensaba que no existía nadie destinado a mí, hasta que te vi en aquel evento anual, donde te sujete en mis brazos, supe que eras el único destinado para mí. Desde ese momento, mi vida ha sido más brillante, más completa. Prometo amarte incondicionalmente, protegerte con mi vida y honrarte en todo momento. Eres mi luz en la oscuridad, mi fuerza cuando estoy débil, y mi inspiración para ser mejor cada día.

Izuku tenía unas cuantas lágrimas de felicidad en su rostro era su turno de hablar. -Mi amado alfa, mi Kacchan, durante la mayor parte de mi vida creí que mi destino era otro, que nunca encontraría la felicidad y que solo tenía que agachar la cabeza y recibir las pocas migajas que me entregaban, luego cuando encontré a mi verdadera familia fui nuevamente feliz, me di cuenta de lo mucho que valía y lo importante que era, pero aun así faltaba algo para estar completo, cuando te vi aquel día en el baile de bienvenida, justo en este mismo claro, supe que eras tú lo que me hacía falta, me mostraste lo que es el amor verdadero, el respeto y me has protegido de todos los peligros. Desde entonces, mi vida ha sido un sueño hecho realidad. Prometo amarte con todo mi corazón, apoyarte en todo momento y ser tu compañero fiel en las buenas y en las malas. Estoy eternamente agradecido con la Diosa de la luna por haberme unido a ti como destinado.

Luego del intercambio de anillos, el ministro hablo en voz alta y clara.

-Por el poder conferido a mi por nuestra Diosa de la Luna, yo los declaro Alfa y Omega, Alfa puede besar a su Omega.

Katsuki no perdió el tiempo y le dio un apasionado beso a su esposo frente a todos quienes soltaron aplausos y vítores.

-Damas y caballeros, les presento a sus Altezas Reales, Bakugo Katsuki nuestro Rey Lycan y a Bakugo Izuku nuestra Luna y consorte.

La fiesta estaba en su apogeo donde todos disfrutaban y brindaban por la felicidad de sus reyes. Izuku se separó momentáneamente de su esposo y se dirigió a donde estaban los músicos, pidió un micrófono

-Buenas noches a todos – llamó la atención de todos los presentes, Bakugo lo veía con curiosidad – agradezco a todos los presentes sus buenos deseos, y estoy feliz de compartir este hermoso momento con todos ustedes, así que hay algo que quiero compartirles a todos.

Izuku tomó una pausa, mirando a su alrededor antes de continuar con una sonrisa radiante. – Kacchan, ¿Qué opinas de que nuestra pequeña familia crezca? – pregunto viendo a su Alfa con una radiante sonrisa.

Katsuki se quedó momentáneamente atónito por la pregunta de Izuku, pero luego una sonrisa amplia y radiante se formó en su rostro mientras corría hacia su omega con emoción. - ¡Izuku! -exclamó - ¿Estas esperando un cachorro?

- Sí, Kacchan, estamos esperando un cachorro. Seremos una familia completa, tú, yo y nuestro pequeño. -respondió Izuku con una radiante sonrisa, Bakugo emocionado cargo a su omega y lo hizo girar en el aire, estaba completamente feliz.

- Prometo ser el mejor padre para nuestro cachorro, Izuku. Los protegeré y los amaré con todo mi ser, por el resto de mis días. -declaró el Rey Lycan para finalmente darle un beso en los labios a su omega.