Capitulo 17

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Nestor
La besé cada vez más apoyando su cuerpo contra la puerta cerrada de su habitación. Caminamos lentamente hasta su cama sin separar nuestros labios. La recoste sobre la cama, ella me tomó por el cuello, seguí el beso, bese su cuello y volví de nuevo a sus labios, el beso era tan intenso, que hubo un momento donde nos faltaba la respiración.

-Muñequita tenemos que parar, si seguimos así no podré controlarme.

En cuanto Nestor dijo eso, pego mis labios de nuevo a los de el, quiero comérmelo a besos. El lleva sus manos a mis muslos, y los acaricia, el beso se intensifica, es más desesperado, yo agarro su nuca y masajeo su cabello, siento sus manos acariciando mi piel un poco más arriba de mis piernas levantando mi vestido, acaricio sus hombros y su pecho por arriba de su ropa y vuelvo mis manos a su nuca. Nos separamos un poco y volvemos a tomar aire.

-Princesita.......

El me habla, pero yo no quiero que pare y empiezo a besarlo por toda su cara, paso mis labios por su cuello, el se separa y trata de hacer su cuerpo hacia atrás pero yo no quiero y lo hacerco más a mi. Siento como el aprieta mi cadera y me pega más a su cuerpo.

-Mi amor, mi chula, mejor hay que parar princesa.

Lo veo a los ojos y muevo mi cara en negación, y le doy besos en su boca de nuevo. Entre nuestros besos subo mis manos a su pecho y empiezo a desabrochar su camisa. El ve mis ojos pidiendo permiso, lo cual yo doy un si confirmando que siga. Sus manos rosando mi piel de una manera tan suave sube mi corto y delgado vestido arriba de mis pechos. Los acaricia y esta todo fácil para el ya que no traigo brasier. Seguimos besándonos, el en ese momento para.

-Eres hermosa Amaris, mi princesa, mi chula, eres lo más hermoso que mis ojos han visto y que verán de ahora en adelante por que te quiero para siempre conmigo mi amor.

-Yo tambien, te quiero para siempre quiero hacer todo contigo a mi lado mi pollito.

No paramos de besarnos, era como si el mundo fuera acabarse ya, la pasión y el deseo que estaba sintiendo por el en ese momento era algo indescriptible.

Tener a mi princesita en esta posición me hacia estremecer era una sensación que jamás había sentido, a pesar del poco tiempo que hemos convivido, supe desde el primer momento que mis ojos hicieron contacto con los de ella, que ella era para mí. Se sentía tan bien tocarla, el rose de mis palmas con su piel, estaba tan agitado. Sabía a donde íbamos pero no quería que después se arrepienta.

-¿Amor estas segura que quieres esto? Puedo parar ya, sabes que no pasa nada si así lo deseas mi amor.

-Estoy segura Nestor y no quiero que pares, quiero seguir.

Termino por quitarme el vestido, quedándome solo en la diminuta braga que estaba usando, estaba expuesta hacia el. En este momento el podia hacer con mi cuerpo lo que a el le plazca, estaba más que deseosa por que me tomara de una y mil maneras, jalo de sus brazos hacia mi lo agarro del cuello.

-Sigue besándome Nestor.

-Claro que si princesa lo que tu me pidas.

Me toma de mis piernas y de un jalon me apega más a el, puedo sentir su miembro duro, estoy tan exitada que empiezo a removerme sobre su pantalón, tratando de sentir más su pene junto a mi parte íntima. El lo nota y empieza a mover mis caderas con movimientos más apegados a el, un gemido sale de mi boca, lo estoy disfrutando mucho por momento cierro mis ojos y vuelvo a gemir nuevamente.

-Ahhh Amooorrr....

-Hermosa sabes hasta donde podemos llegar? No quiero que te sientas presionada o que no es el momento mi princesa, solo dímelo. Sólo quiero que esto sea especial entre nosotros.

-No pares Nestor sigue, esto ya es especial mi amor.

El sube su mano a mis pechos los cuales con la palma de su mano empieza a masajear, con sus dedos da leves pellizcones en mi pezon. Baja una de sus manos a mis bragas, siento como mete sus manos por debajo de ella y empieza a dar pequeños movimientos en mi clitoris, con su boca besa uno de mis pechos y con su lengua lame mis pezones. Luego comienza a chupar suavemente cada uno de mis pezones de la manera más perfecta que me hace gemir. Me besa de nuevo y yo gimo como si no hubiera un mañana en su boca, el sigue moviendo sus dedos y yo empiezo a mover mis caderas. El con mucha cautela mete un dedo dentro de mi vagina, lento y suave sin ser tan rudo, con una delicadeza unica. Luego comienza a moverse muy, muy lento dentro de mi mientras ambos hacemos contacto visual y el deja besos húmedos por toda mi cara y cuello.

Continuará.......

Alora II La DesendenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora