Alora II La Desendencia

Capitulo 46

Ivan
Me despierto con los rayos del sol entrando por los grandes ventanales tengo un dolor de cabeza terrible. Ni siquiera sé cómo llegué aquí, o a qué hora simplemente sé que de alguna manera llegué a casa después de llevarle serenata a mi chiquita.
Estoy en mi sofá de la sala recostado, miro a mi alrededor y todos están aquí. Mis hermanos estan en el otro sofa dormidos sentados. Archi esta acostado en el mismo sofá que yo, casi esta arriva de mi el cabron. Nini está en el otro sofá mientras Néstor y Joaquín están en la alfombra tirados. Todos empiezan a despertarse poco después.

—Ahhhh por dios que dolor tan fuerte de caveza tengo. –Dice Alfredo

—A la verga, miren tengo el labio hinchado si que me madrie feo a la verga no mamen.–Dice Ovidio

—Me duele la puta pierna pinche perro desgraciado me las va a pagar. –Dice Ivan

—JAJAJAJA ¿Qué vas a hacer luchar contra él pinche perro roñoso o que pedo?–Dice Alfredo

—Voy a llamar a la perrera para que aprenda el hijo de su perra madre.–Dice Ivan

—No que muy chingon, no se muevan y el no mordera y tú fuiste su primera víctima le gusto tu chamorro cabron.–Dice Alfredo

—Eso no es nada yo me torcí el tobillo creo que me voy a internarme unos días en el seguro. –Dice Joaquin

—No seas mamon.–Dice Archi

—¿A cabrón Archi y tus zapatos? Pregunta Nestor

—Tuve que tirarlos, pisé la mierda de el desgraciado perro que mordio a mi apa y no toleraba el olor. –Contesta Archi

—Ayyy como me gustaria tener la energia de las señoras que hacen zumba a las 7 de la mañana. Pero pura verga mirenme ando valiendo madre.–Dice Nini

—¿Qué diablos pasó con tus pantalones, nini? –Pregunta Ivan

—Estaba tratando de saltar la cerca tan pronto como vi a los perros de la vieja metiche y pues valieron madre. –Contesta Nini

—Pinches pantalones de segunda que traes Nini. –Dice Ovidio

—Cual segunda?...si estos son de marca.–Contesta Nini

—Yo me la lleve bien papitas platique y platique con la doñita.–Dice Nestor

—Traes pege con las viejitas cabron.–Dice Archi

Todos nos echamos a reír dandonos carrilla por todo lo que paso anoche. Ordene comida para todos para curarnos la cruda que teníamos.

—Ivan, tenemos algo serio de qué hablar, hemos estado recibiendo amenazas, sabes que siempre recibimos, pero esta fue más personal. Había una caja en la entrada de una de las casas de seguridad y había una foto de Álora y Amaris juntas, había un mensaje que decía "te daremos donde más te duele Iván Archivaldo Guzmán".– Dice Nini

—¿Tienes idea de quién lo dejó ahí, Nini?

—Fue un mensajero el que lo dejó, solo estaba haciendo su trabajo, ya incrementé la seguridad para toda la familia pero debemos estar en alerta máxima.

—Sí, Nini duplica la seguridad para toda la familia y no quiero que se queden solos en ningún lugar me escuches. Necesito ir y hablar con Álora sobre esto, ella necesita regresar a casa.

—Sabes Iván que los papeles del divorcio llegaron aquí esta mañana el abogado los trajo. –Dice Ovidio

Camino hacia el escritorio donde están los papeles del divorcio, los miro y los dejo ahi mismo.

—No voy a firmar esa mierda. –Dice Ivan

—Entonces ahora que estás en tus cinco sentidos deberías ir a hablar con ella y pedirle disculpas. –Dice Alfredo

—Ese es el plan para hoy. –Contesta Ivan

Tiempo después todos se habían ido a casa a dormir un rato más. Yo necesitaba ir a ver a Álora. Me duché y me preparé. Le pedí a Gavilán que me llevara a su casa. Le llevé el ramo de flores que se me había olvidado llevar ayer y tambien pare para comprarle flores a mi princesa. Sus chocolates favoritos no podian faltar tambien se los compre, ella todavía tiene esa obsesión con ellos como cuando la conocí.

Llego allí y toco el timbre, segundo después, mi princesa abre la puerta y ella me deja entrar. La casa está extremadamente limpia y silenciosa. Esta casa Alora compró hace años, rara vez la usamos pero las señoras del servicio lo mantienen limpia.
Es acogedora y está decorada al gusto de Alora. Noto que en la mesa de centro las flores que le di a Alora anoche en un jarrón con agua, lo que me hace saber que le gustaron.

—Hola mi amor ¿cómo estás?

—Hola, e tenido mejores días y tu? ‐Dice Amaris

—Lo mismo e tenido mejores días. Mira aquí te traje tus flores favoritas.

—¿Volviste a robarle al vecino? 

—No nada de eso princesa, quería disculparme por mi comportamiento, fue inaceptable.

—Sí, me alegra que te des cuenta, pero no deberías disculparte conmigo, deberías disculparte con mi mami.

—Vine a hablar con tu mamá, ¿Puedes hacerle saber que estoy aquí? 

—Mi mamá no está, se fue muy temprano en la mañana. Se veía triste hoy dijo que iba a ir a la playa intente ir con ella pero me dijo que quería estar sola. Hoy se cumple un año más que perdió a su abuela ya sabes lo duro que es este día para ella todos los años papá. Ve con ella y discúlpate, yo ya no soporto verlos pelear, necesitan estar juntos. Ustedes se aman tanto que necesitas compensar todo lo mal que le hablaste a ella, papi. Todos estos días que hemos estado aquí en esta casa ella llora mucho y te extraña, te necesita. Incluso si ella trata de esconderse de mí y trata de ser fuerte, sé que está llorando y todo es causado por la fuerte discusión que ambos tuvieron. Estaba tan feliz ayer cuando le trajiste serenata, ella estaba sonriendo mirando sus flores cuando te fuiste. Sé que hoy es un día difícil para ella, más que ahora sé toda la verdad de todo lo que pasó este mismo día hace años atras. Mi mami pasó por muchas cosas sola, no te estoy juzgando papi y ella me dijo que no lo hiciera. Ella me dijo que no quería dañar la imagen que tenía de ti pero que necesitaba decirme la verdad. Ella me dijo que era parte de la vida y que a veces una persona pasa por obstáculos todos a la misma vez y eso es exactamente lo que le pasó a ella.

—Cometí muchos errores pero no voy a dejar ir a tu mamá. La amo tanto que no me voy a rendir. Lo siento mucho mi niña también, porque tuviste que ver y escuchar todas esas cosas horribles que le dije a tu mamá. Me hice una promesa a mi mismo de que siempre quise ser un buen ejemplo para ti y tu hermano, pero rompí mi promesa.

—Papi ve a buscar a mi mami y dile lo mucho que lo sientes.

Asiento y me voy de inmediato. Necesito ir a disculparme con mi reina y sé exactamente dónde está ya que mi escolta siempre la sigue.