Capitulo 48

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Ivan
Estoy en la sala del hospital privado después de dejar todo la calle bloqueada, y el hospital solo para mi Alora, todos mis hombres están cuidando afuera, punteros y gavilanes por todas partes. Todo por si a esos hijos de su puta madre se les ocurre regresar, van a pagar todo. Juro que van a pagar y si mi reina le pasa lo peor, con mis propias manos acabaré de a uno por uno a esos hijos de la chingada. En este mismo momento tengo a mi gente buscándolos.  Pero no quiero ni pensar que mi hermosa no la libre mi reina se tiene que salvar.

—Ánimo carnal, Alorita la librara, mi cuñada es muy fuerte, ella estará bien.–Dice Ovidio

—Gracias Ovidio eso espero, fueron dos balas Ovidio. Dos balas que eran para mí y ella, mi reina me salvo la vida y ahora ella está entre la vida y la muerte. Lo que ella no sabe es que si ella se me va, me voy yo con ella, por que no podré vivir así. Ella es mi mundo, ella es la persona que me impulsa a seguir adelante, estos días que estuvimos peleados, no era yo, la necesitaba y sabía que no podía vivir sin ella y ahora pasa esto.

—Tranquilo hermano, hay que tener fe. todo estará bien. Mira Ivan creo que tienes que ir con la princesa ella esta muy triste, creo que es momento de que arregles las cosas también con ella, ella te necesita más que nunca. –Dice Alfredo

—Si lo haré, gracias carnales los quiero.

Nos damos un abrazo y voy hacia donde se encuentra mi princesa.

—Amaris mi niña podemos hablar.

—Si papi.

—Mi amor perdóname.

Amaris y yo nos abrazamos y ella empezó a llorar en mis brazos. 

—Tranquila amor esto pasará, mamá estará bien, ella tiene que responder, ella nos ama y es fuerte, luchará por salir de esta, aun no es tiempo y ella tiene muchas cosas que vivir con nosotros aun.

—Papi.... es que no puedo con esto, no quiero pensar que mi mamá ya no este nunca más con nosotros, ella tiene que mejorar, tiene que regresar papá.

—Asi será cariño, ella estará con nosotros no perdamos la fe, te amo mi bebé.

—Yo también te amo papi.

—Princesa, cuando tu mami y yo nos conocimos, creo que ya sabes algo de nuestra historia, pero quiero platicarte un poco mas, sabes que ella era una persona super divertida, desde el primer día que la vi, desde el primer día me enamore de ella. Me cáutivo con su belleza, con su forma de ser y ni se diga su forma en que me ponia en mi lugar. Pasamos por muchas situaciones pero siempre al fin de cuenta siempre estábamos juntos. Un día estaba de caprichosa y berrinchuda así igualita como tú eres amor, tu eres su copia exacta princesa. Tuvimos un enfrentamiento y ella estaba conmigo, corrimos hacia una puerta alterna y salimos del rancho, ella traía sus tacones y sabía que teníamos que correr lo más rápido posible y ella se los quito y entre las piedras y ramas corrió sin importar que tuviera heridas en sus pies, ella sabía que yo no la dejaría atrás nunca y con tal de salvarme y salvarnos empezó a correr descalza. Durante este tiempo no éramos novios pero siempre estábamos dandonos guerra y coqueteando entre nosotros.

—Mami siempre te cuidaba y protegía papi.

—Si hija ella hacía todo por que yo estuviera bien, después logramos escondernos y la lleve a una cueva que teníamos donde nadie podría encontrarnos, era el lugar secreto para cualquier situación que tuviéramos, donde solo sabíamos tu tío Alfredo y Ovidio. Le avise a Nini que me encontraba en ese lugar y di ordenes que no me molestara y que viniera hasta el día siguiente en la mañana. Yo quería estar con mamá, me encantaba verla, sus expresiones de susto ella le tiene demaciado miedo a las arañas y en ese lugar las había pero me encantaba que se resguardara en mi pecho, sentir sus abrazos eso me encantaba. Ahora era ella la que se sentía protegida por mi y yo la cuidaba para que no se le acercara ningún animal. Eramos el complemento perfecto y ahora no imagino que ella no esté conmigo, no me importa lo que tengo que pagar para que ella esté con nosotros.

Alora II La DesendenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora