Dale Miénteme - Juantin

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Martin llegó el lunes ligeramente tarde a las clases pues había perdido el metro que solía coger. Cuando se dirigió a la primera clase que tenía, la de técnica vocal se encontró con la mitad de su clase apelotonadas frente al tablón de anuncios de la entrada.

Ruslana fue a la primera a la que divisió y no le dio tiempo a preguntar porque está se lanzó en sus brazos y se agarró al bohemio como si fuese un koala.

—Buenos días a ti también, desaparecida—dijo Martin riendo y estrechándola.—¿Qué está pasando ahí?—preguntó a la pelirroja porque no estaba entendiendo nada.

Antes de que pudiese contestarle todos se acercaron a ellos y empezaron a felicitarle y su mente colapsó. No podía creer que lo hubiese olvidado, hoy daban el resultado de las pruebas del musical.

—¡Vamos arriba loki, lo logramos!—dijo Lucas abrazándole emocionado.

El vasco se llevó las manos a la cabeza y no pudo contener la emoción. Lo había conseguido, sería Danny Suco, no podía creerlo.

—Marts, ¿dónde tenías la cabeza que ni te acordabas del musical con la ilusión que te dio?

—Ay no sé... Han pasado muchas cosas este finde, ya te contaré cuando lleguemos a casa.

Mientras se dirigía a su clase, sacó el móvil para escribirle un mensaje a su familia y contarles su lo había conseguido y de paso aprovechó también para darle la buena nueva a alguien especial.

Martin

No me lo creo
ME HAN DADO EL PAPEL

JJ Bona Muah
AAAAAA ENHORABUENA 💖
Eso hay que celebrarlo

Juanjo tardó un par de minutos en responderle, pero a Martin le dio tiempo a leerlo antes de entrar a la clase con Mamen y su humor mejoró al ver la respuesta queriendo saber cuál era el plan de celebración. Al entrar, su profesora le felicitó también por lo bien que había hecho la audición y se pusieron manos a la obra con ejercicios vocales. La clase le pasó volando y terminaron un poco antes de lo habitual por lo que Martin aprovechó la ocasión para preguntarle a Mamen lo siguiente.

—Oye Mamen, ¿conoces a alguien que dé clases extracurriculares de técnica vocal?—sintió vergüenza al preguntarle pero se la tragó toda puesto que era por una buena causa.

La profesora lo miró sin entender como si lo que acabase de decir fuera una tontería.

—Martin pero después de lo que acabas de hacer... Tómame o déjame no es una canción nada fácil y la acabas de hacer perfecta, no creo que necesites ninguna clase extra.

—Jo gracias, pero no te preguntaba por mí sino para un amigo.

—Ah, en ese caso a ver yo misma doy clases por las tardes. ¿Quién es? Así voy a buscarle en el descanso y hablo con él.

—La cosa es que no estudia aquí, está haciendo otra carrera pero de verdad tiene mucho talento ha nacido para cantar.

—Martin... Lo siento pero es que solo doy clases de refuerzo a gente que estudia aquí. No dudo que lo tenga, pero si tuviese que coger a todo el mundo para enseñarles a cantar no tendría tiempo para prepararme el resto de clases de la academia.

—Entiendo—dijo Martin apenado y eso enterneció a Mamen quien había simpatizado mucho con el chico desde que había empezado el curso.—¿Y... No podrías hacerle una especie de prueba? Para ver su nivel y bueno no sé. Perdón por molestar.