Todo por un "impulso".. [Swiss x Sodo]

VIII

Y ahí estaba Sodo, bajando las escaleras cuando todavía sentía los cariñosos besos de Swiss en sus labios, sus manos agarrando su cintura y el fuerte dolor de espalda por la maravillosa estupidez que hizo, según él. Pronto vio a Alpha y se acercó tratando de ocultar su nerviosismo.

–H-hola amor – saludó Sodo acercándose a su pareja.

–Hola Sod – devolvió el saludo y agarro al más bajo por la cintura.

–Q-que haces aquí? ¿No ibas a llegar mañana?

–Quise darte una sorpresa, y aparte quería invitarte a desayunar, me comento Copia que no habías desayunado ¿Por qué?

Sodo empezó a ponerse nervioso; su voz se volvió temblorosa, mientras su mente intentaba encontrar una excusa coherente y sus ojos miraban para todas las direcciones posibles.

–E-es que… A Swiss se le olvido poner la alarma – dijo mientras se maldecía por dentro. ¿Era necesario mencionar a Swiss? Actualmente el moreno consumía su mente, era inevitable no pensar en él.

–Por qué te despertarías con la alarma de Swiss? ¿Y quién carajos es Swiss?

“MIERDA” pensó Sodo mientras su mente y cuerpo entraba en pánico. Necesitaba algo para salir de aquella situación, no necesitaba ver al mayor enojado…no otra vez.

–E-eh…es q-que…hicimos una noche de películas de terror! Casi todos los de la banda, y pues sabes que tengo el sueño profundo, Swiss según puso la alarma y pues no la puso, je..si..

–Entonces hicieron una pillamada?

–Jeje…si algo así…

–Que infantil - soltó Alpha rodando los ojos – se supone que ya son adultos, ¿Por qué hacer una de esas cosas?

–Es…divertido…no? - habló Sodo sonriendo ligeramente.

–No, no lo es, para eso tienen su habitación, para dormir solos ahí, si se la iban a pasar haciendo esa clase de cosas hubieran rentando solo un cuarto para todos.

Sodo se quedó callado ante las palabras de su novio, le daba vueltas y vueltas a lo que había dicho, y en cierto punto concordó con aquellas afirmaciones.
Después de un silencio un tanto incomodo, Alpha cambio el tema y llevo a Sodo a desayunar. Era un café en la esquina del hotel, al parecer no se había esmerado mucho en la ubicación del lugar, pero eso no le tomo importancia a Sodo, estaba feliz de estar con su pareja y que este se halla creído la mentirita blanca que tuvo que crear para salvar su relación.
Ya en el café, una mesera se les acerco para pedir su orden. Mientras Sodo pedía y prestaba su total atención al menú, Alpha se encontraba coqueteando con la mesera presente, guiñándole un ojo y demás cosas, las cuales no fueron percatadas por Sodo, pues en cuanto termino de pedir la mesera le mostro una sonrisa amable y una respuesta afirmativa. Alpha pidió también, dándole un toque a sus palabras, un toque que con Sodo no tenia, pero el menor pensaba que solo estaba siendo amable, así que no le tomo mucha importancia.

(…)

Mientras tanto, el moreno se encontraba acostado en su cama, viendo el blanco techo que estaba a unos metros de él, incierto de la hora, pues había preferido ir a desayunar con el ghoul más bajo, pero como este se fue con su pareja, se le quito el pensamiento y las ganas.
Estaba en medio de sus pensamientos, cuando escucho unos golpes en su puerta. De inmediato se levantó de la cama y abrió la puerta con una ligera esperanza de que sea el ghoul de fuego, pero no; era una de sus mejores amigas, Cirrus.

–Hola Swissy – saludó la mujer

–Hola Cirrus, que necesitas?

–Pues, vamos a salir Aurora, Phantom, Mountain y yo, y te quisimos invitar, ¿aceptas?