XII

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El camino al hotel fue pesado y agotador, a pesar de que solo caminaron un par de cuadras. Para Swiss fue cansado físicamente, por traer a Sodo en brazos, y al más bajo, psicológicamente; tenía los ojos completamente hinchados y de color carmesí por el llanto que todavía no cesaba por completo.

Ya en la entrada del hotel se encontraba Copia, esperando a Swiss, Sodo y Alpha, aunque el último no estaba. El corista de la banda le hizo una señal al vocalista, de que no preguntará por el hecho de que Sodo se encontrará con la cara derretida por la tristeza. Este no preguntó, y simplemente acompaño a la pareja a su habitación compartida.

Apenas el más bajo tocó la cama, una ola inmensa se aproximó de inmediato, y volvió a hacer lo que no había hecho en un rato, llorar.

–Sodo...- Swiss tocó su frente hirviendo - te está dando fiebre...voy por una toalla, acuéstate y pediré servicio a la habitación, ¿sí? - dijo acariciando la mejilla empapada de su amante.

–Está bien... - decía desanimado.

Swiss fue al baño, y se puso a buscar una pequeña toalla limpia, la remojo en agua por un momento y la doblo para ponerla en la frente del menor.

Iba ya con el ghoul de fuego, pero un mensaje lo interrumpió. Era de Copia.

"Buenas madrugadas Swiss, oye, ¿qué fue lo que ocurrió con Sodo? ¿Se encuentra bien? ¿Le hicieron algo?"

"No....solo...te cuento después🙂👍"

✓✓

"Está bien, cuídalo mucho por favor"

"Si Copi, ntp"

✓✓

Swiss soltó un suspiro pesado, realmente estaba furioso, aunque no lo mostrará, pues Sodo no necesitaba esa versión de él ahora, necesitaba su versión cariñosa y comprensivo para apoyarlo y mantenerlo tranquilo.

Swiss optó por un baño de agua tibia, más fría que tibia, para bajar un poco la temperatura, que seguramente se pondrá peor después, y no era lo que necesitaban, pues al día siguiente tendrían un concierto, y con el guitarrista principal enfermo, no podrían hacer mucho.

El moreno encontró algunas bombas de baño y shampoo y acondicionador, aceites y todo eso, le vendría bien a Sodo, ya que constantemente se queja de su cabello maltratado.

Cuando la bañera ya estaba llena y ya había puesto los jabones, las bombas de baño y acomodado todo lo que usarían, salió de aquel baño, pero...lo que encontró lo preocupo a un punto desgarrador.

–Sodo! ¡Por el amor a Satán! ¡¿Qué carajo haces?! - exclamó Swiss, soltando el pequeño trapo, yendo con Sodo, el cual...tenía una pequeña navaja en su mano derecha y múltiples cortadas en su brazo izquierdo, no muy profundas, solo se veían como simples raspadas, pero aun así preocupaba de más al mayor.

–Y-yo...p-perdóname...lo siento mucho S-swiss... - se lamentó, mientras abrazaba el gran cuerpo de Swiss, soltando pequeños sollozos y lágrimas - dije q-que ya no lo iba a hacer, llevaba tres años limpio, pero...n-no pude resistir...perdóname cariño - decía mientras se aferraba al mayor.

Swiss no emitía palabra alguna, simplemente le correspondía el abrazo y acariciaba su pelo.

¿Qué podía hacer en este tipo de situaciones? No lo sabía, y era lo que más le preocupaba, pues en esta situación no sabría que decir o cómo actuar.

Se decidió por retirarle la pequeña navaja a Sodo, guardarla en un cajón apartado, y llevarlo a la bañera cargado al estilo princesa. Ya ahí, lo despojo de sus prendas y con cuidado lo cargó y lo poso en la bañera que ya contaba con agua tibia y la espuma.

Todo por un "impulso".. [Swiss x Sodo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora