XX

124 8 100
                                    

Siguieron torturando a los dos individuos, aunque una ya estaba en su pleno de muerte, el otro estaba con un poco más de vida, aunque este solo quería morir ya. Sodo se acercó con una sonrisa burlona a la chica, y la tomó de la cabeza y la arrastró hasta con Swiss. Miro a su pareja con una mirada tierna.

–Cariño, ¿me ayudas? – preguntó el menor, mientras Swiss veía la cara de preocupación de la chica en sus ojos. – no la veas a ella, veme a mí. – habló con algo de enojo.

–Claro, ¿Qué quieres hacerle? – pregunto con una risa. Siempre había querido que Sodo se pusiera celoso, principalmente en su forma de ghoul. Tal vez provocaría más a Sodo.

–Tómala, le arrancaré la cabeza - sonrió.

Swiss tomo a la mujer de la cadera, mientras que Sodo de la cabeza. Este último lo miro de una manera fulminante por la acción del mayor.

–Sabes qué? Mejor lo hago yo - hizo que soltará a la mujer.

–¿Y eso, cariño? ¿Hice algo mal? - pregunto con una sonrisa ladina, sabía que a Sodo no le había gustado que la tomara de esa parte.

–No, lo hago yo - Y con una ráfaga de fuerza, Sodo le arrancó parcialmente la cabeza a la mujer. Swiss quedó expectante, nunca había visto a Sodo hacer eso, a pesar de que cuando fueron al infierno, Sodo hizo una purga de todo lo que se le acercaba.

El ghoul de fuego se acercó al que estaba sobre la mesa y con atrevimiento, tocó la parte de su pene por arriba de la tela, mientras veía a Swiss con una sonrisa y quemaba todo el cuerpo del chico, hasta carbonizarlo, dejando solo cenizas. Swiss también sonrió por la acción, siempre le había gustado la gente celosa, y Sodo era perfecto.

Empezaron a acercarse, y sus labios no tardaron en juntarse en un apasionado beso lujurioso. El moreno agarro al menor de los muslos y lo subió a la mesa que estaba en la mitad de la sala, apartando un poco al que se encontraba quemado en una parte de esta.

El multighoul bajo los besos a su cuello, mientras Sodo intentaba quitar la camisa se su contrario y la suya. Unos cuantos besos más y los dos ya se encontraban sin camisa ni pantalón. Swiss devoraba el pecho de Sodo, y este soltaba gemidos al aire. Se sentía tan jodidamente bien, principalmente en su forma de ghoul. Era conveniente ser un ghoul de fuego.

El ghoul más bajo tomo el miembro del más alto, y empezó a masturbarlo con rapidez, tocando la glande, punto sensible del mayor (toda esta información se la dio Cumulus). Swiss empezó a soltar jadeos en el pecho del menor, así que, con un poco de fuerza, aparto el bóxer de su pareja y metió un dedo a su entrada bruscamente, sacando un pequeño gemido de la boca de Sodo. Empezó a moverlo de arriba abajo y en círculos, Sodo solo abrazaba el cuello de su pareja y levantándose un poco para mayor facilidad. Mejor cambiaron de posición, ahora estaba Sodo acostado en la mesa, que no era muy alta, con las piernas abiertas, viendo como Swiss lamia su entrada, lubricándola y estirándola con su lengua y saliva. El mayor aparto su rostro, y alineo su pene para poder entrar, pero fueron interrumpidos por el celular del mayor. Con fastidio, Sodo le pidió que contestara. Al ver mejor la llamada, se dio cuenta que era de Cirrus. Contestó la llamada y de inmediato escuchó la voz sollozante de su amiga.

–S-swiss...Cumulus no despierta, dicen los doctores que puede entrar en coma – dijo casi llorando.

Ambos escucharon con sorpresa, colgaron la llamada y acomodaron sus ropas para ir de inmediato al hospital, no sin antes, incendiar el lugar. Sodo era un pirómano de primera, sabía que lugares había que incendiar para que se extendiera por todo, acabando con la más mínima cosa que estuviera ahí.

Después de hacer un fuego intenso, y cambiar sus formas a humanas, se dirigieron con prisa al hospital en el que estaba su amiga.

Llegaron y vieron a los demás en la sala de espera. Se veían con caras de suma preocupación. Se acercaron a todos, y se sentaron juntos en unas de las sillas, saludando a sus amigos.

Todo por un "impulso".. [Swiss x Sodo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora