XIII

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Toda la banda se encontraba con un terrible dolor de cabeza, principalmente Phantom y Cirrus, que se habían pasado de más con las bebidas. Copia y Mountain eran los menos afectados por el alcohol, así que fueron con los más crudos para ofrecerles una pequeña pastilla para el dolor, además de sueros que les servirían para bajar el estado de ebriedad.
Mientras tanto, nuestra pareja todavía seguía profundamente dormida. Sodo se había estado levantando cada treinta minutos, así que le fue un poco difícil dormir, y también para Swiss, pues tenía que hacer que Sodo conciliara el sueño de nuevo. La verdad, es que ninguno de los dos sabía los planes que tenían los demás; no prestaron mucha atención en la junta, así que no se molestaron en levantarse temprano.
Los horarios estaban muy confusos, pues primero tenían un concierto, que era el que ya habían hecho, luego un día de descanso, del cual ya estaban disfrutando, y después cuatro días seguidos de puros conciertos en ese lugar.

Todos los ghouls, ghoulletes y Copia se encontraban afuera del hotel junto con la camioneta que los llevaría a el día de turismo por la cuidad, solo faltaban Swiss y Sodo, los cuales ya tenían demasiadas llamadas perdidas y múltiples mensajes de todos sus compañeros. Swiss apenas contesto una llamada, que era de Rain.

–Swiss, por Satán, hasta que por fin contestan! ¿¡Donde carajo están?! ¡La camioneta ya está aquí y ustedes no están listos!

–Agh…amm…creo que no vamos a ir…dile a Copia que es por lo de Sodo.

–Que? ¿Qué ocurrió con Sodo?

–Nada importante, sólo…dile eso, y ya no nos esperen, nos vamos a quedar.

–Bien…le diré a Copia.

Y concluyo la llamada.
Swiss dejo su celular en la mesita de noche y con cuidado volvió a abrazar a Sodo, el cual ya se había despertado debido al movimiento que hizo su compañero de cuarto.

–Oh, perdón Sod, no quería despertarte.

–No te preocupes – decía mientras bostezaba - estabas hablando con alguien?

–Ah, sí, con Rain, los chicos iban a salir, pero les dije que no íbamos a poder ir, ¿si hice bien?

–Claro Swiss, yo la verdad no tengo ganas de salir ahora. Pero tengo hambre, y mucha.

–Yo también, ¿quieres que pida servicio a la habitación?

–Si por favor – sonrió el de cuernos blancos.

Swiss pidió todo lo que se le antojo a Sodo. No era mucho, solo era un plato de comida, pero por lo menos no era solo un café y dos galletas, que era como normalmente comía Sodo hasta las cinco de la tarde. También pidió para sí mismo, dos platos llenos de comida. A veces se preguntaba Sodo como es que se encontraba en tan buena forma si comía como si tuviera cuatro estómagos.

Los dos ghouls, cuando llego la comida, se sentaron en la cama del menor, pues era la que quedaba más cerca de la pantalla, y ahí pusieron una película de Netflix a elección de Swiss. Pero como este no se decidía por ninguna película, Sodo tuvo que elegir la película. Escogió la película de “El sótano de Ma” una que le había gustado y se había visto unas dos o tres veces.

Aquella película de terror fue tan…interesante, que dejo a Swiss atrás de Sodo abrazándolo. Sodo lo veía con ternura, pues para el gusto de Sodo, era una película buena, no le causaba mucho miedo, pero al parecer a su acompañante sí.
Los dos ya se habían acabado su desayuno/almuerzo y habían dejado los platos, por un lado. Así que Swiss, aprovechando que estaban solos en el piso, decidió proponerle algo a Sodo…

–Oye Sod…sabes que estamos solos…verdad?

Sodo se rio un poco, ya sabía perfectamente lo que quería Swiss – claro que lo sé, porque lo dices? ¿Acaso quieres hacer algo en específico? – insinuó Sodo.

Todo por un "impulso".. [Swiss x Sodo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora