Sangre real, destinos entrelazados

Capítulo 3: El Príncipe en Entrenamiento

El rey Clark condujo a Jonathan a través de los majestuosos pasillos del castillo, hacia la sala de entrenamiento donde los caballeros de Metrópolis se preparaban para defender el reino. Jonathan seguía a su padre con una mezcla de emoción y nerviosismo, consciente de la responsabilidad que recaía sobre él como príncipe heredero.

Al entrar en la sala de entrenamiento, los caballeros se detuvieron en sus actividades y se inclinaron en señal de respeto al ver al rey. Clark se dirigió al frente de la sala, con Jonathan a su lado, y anunció en voz alta: -Caballeros, tengo el honor de presentarles a mi hijo, el príncipe Jonathan. A partir de hoy, se unirá a ustedes en su entrenamiento y en la defensa de nuestro reino.

Los caballeros asintieron en reconocimiento, murmurando palabras de bienvenida al joven príncipe. Jonathan se sintió abrumado por la atención, pero se esforzó por mantener la compostura mientras su padre continuaba hablando.

-Jonathan se unirá a nosotros en una expedición para explorar los alrededores del reino-, anunció el rey. -Necesitamos asegurarnos de que nuestras fronteras estén protegidas y de que nuestros súbditos estén a salvo de cualquier amenaza que pueda surgir.

Los caballeros asintieron en comprensión, listos para enfrentar cualquier desafío que se les presentara. Clark se acercó a Jonathan y le dio una palmada reconfortante en el hombro. -Estoy seguro de que te desempeñarás admirablemente en esta misión, hijo- dijo con orgullo.

Mientras los caballeros se preparaban para partir en la expedición, Jonathan se encontró con un joven de aspecto peculiar que estaba afuera de la sala de entrenamiento. El chico tenía una sonrisa amistosa en el rostro y una energía contagiosa que atrajo la atención de Jonathan de inmediato.

-¿Quién es él?- preguntó Jonathan a su padre, señalando al joven.

El rey Clark sonrió. -Ese es Gar, más conocido como Chico Bestia-, explicó. -Es un valiente guerrero que se ha unido a nuestra causa. Te ayudará en tu misión y te guiará por los peligros que acechan en los alrededores del reino. Ademas de que tiene tu edad sino me equivoco.

Jonathan asintió en comprensión, sintiéndose intrigado por el joven guerrero y ansioso por conocer más sobre él y sobre los desafíos que les esperaban en la expedición.

Con determinación en sus corazones y aliados a su lado, Jonathan y los caballeros de Metrópolis se prepararon para partir en su misión para proteger el reino y explorar los misteriosos peligros que acechaban en los confines de su tierra.

-Bien, te presentare al jefe al mando, es un viejo amigo amio- Clark lo llevó hacia un hombre de aspecto digno que estaba de pie en un rincón de la sala de entrenamiento. El hombre tenía una expresión amistosa en su rostro y una mirada de determinación en sus ojos.

-Jonathan, permíteme presentarte a Pete Ross- dijo el rey Clark, señalando al hombre. -Es un viejo amigo mío y un valiente guerrero que ha servido fielmente a nuestro reino durante muchos años. Estará a cargo de la expedición y te guiará en tu misión.

Jonathan extendió la mano hacia Pete Ross con una sonrisa. -Es un honor conocerte, Señor- dijo con respeto. -Estoy ansioso por trabajar contigo en esta expedición.

Pete Ross estrechó la mano de Jonathan con firmeza, devolviéndole la sonrisa. -El honor es mío, príncipe Jonathan- respondió con calidez. -Estoy seguro de que juntos haremos grandes cosas para proteger a nuestro reino.

Con el rey Clark despidiéndose para atender otros asuntos del reino, Pete Ross tomó el liderazgo de la expedición y llevó a Jonathan a recorrer las instalaciones de entrenamiento de los guerreros. Mientras caminaban por los pasillos, Pete señalaba los diferentes salones de práctica, las armerías y los campos de entrenamiento, explicando la importancia de cada uno en la preparación de los caballeros.