Capitulo 5: Las Travesuras del Príncipe en Alta Mar

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Jonathan se dirigió hacia el patio de entrenamiento donde los caballeros practicaban sus habilidades marciales. El sonido de las espadas chocando y las voces de los guerreros llenaban el aire mientras él se acercaba, sintiendo un nudo en la garganta al pensar en despedirse de sus amigos.

Al llegar al patio, vio a Kathy y a los demás guerreros reunidos alrededor de una mesa, compartiendo risas y bromas entre ellos. Su corazón latía con fuerza mientras se acercaba al grupo, tratando de ocultar los nervios que sentía al enfrentarse a la despedida.

-¡Hola, chicos!- exclamó Jonathan, tratando de mantener una actitud animada a pesar de los sentimientos encontrados que lo invadían.

Kathy levantó la vista y le dedicó una sonrisa cálida. -¡Jonathan! ¡Qué bueno verte!-, dijo con entusiasmo. "¿Listo para partir hacia Gotham?"

Jonathan asintió con una sonrisa, pero por dentro, se sentía nervioso. Kathy siempre había sido amable y acogedora con él, y no podía evitar sentirse atraído por su encanto y su valentía en el campo de batalla.

-Mira, Kathy- dijo Jonathan, buscando las palabras adecuadas mientras se esforzaba por ocultar sus sentimientos. -Quería agradecerte por todo tu apoyo y amistad durante mi tiempo aquí. Significa mucho para mí haber tenido la oportunidad de conocerte y de entrenar junto a ti.

Kathy le sonrió con gratitud, sin darse cuenta del leve titubeo en la voz de Jonathan. -Ha sido un honor para mí también, Jonathan- respondió sinceramente. -Estoy segura de que serás un líder valiente y justo en Gotham, al igual que lo has sido aquí.

Aunque Jonathan quería decir más, se contuvo, consciente de que no era el momento adecuado para expresar sus sentimientos hacia Kathy. Con un adiós final y un nudo en la garganta, se alejó del grupo, sintiendo el peso de la despedida.

Era un gran desastre.

El carruaje avanzaba con paso firme por las empedradas calles de Metrópolis, rumbo al puerto donde los esperaba un barco que los llevaría a las lejanas tierras de Gotham. Dentro del carruaje, el rey Clark Kent, la reina Lois y el príncipe Jonathan viajaban en silencio, cada uno inmerso en sus propios pensamientos mientras el paisaje urbano pasaba ante ellos.

El sol brillaba en lo alto, iluminando las calles y edificios de la ciudad con su cálido resplandor. A través de las ventanas del carruaje, Jonathan observaba el bullicio de la vida cotidiana en Metrópolis: comerciantes vendiendo sus mercancías en los mercados, niños jugando en las plazas y ciudadanos yendo y viniendo en sus quehaceres diarios.

A medida que se acercaban al puerto, el ambiente dentro del carruaje se volvía más solemne. Sabían que el viaje a las tierras de Gotham era un paso importante en la política y las relaciones entre los dos reinos, y la responsabilidad recaía sobre ellos de asegurar el éxito de la misión.

Clark Kent, el rey de Metrópolis, miraba por la ventana con expresión pensativa, sus ojos reflejando la seriedad del momento. A su lado, Lois Lane, la reina, sostenía la mano de su esposo con un gesto de apoyo silencioso, compartiendo su preocupación por el futuro de su reino y su hijo.

Jonathan,  se sentaba en silencio en el asiento opuesto, con la mirada perdida en el horizonte. Sentía una mezcla de emoción y aprehensión ante lo que les esperaba en las tierras de Gotham, consciente del peso de sus responsabilidades como futuro líder de Metrópolis.

Dentro del carruaje, mientras se dirigían hacia el puerto, el rey Clark Kent rompió el silencio con una mirada hacia su hijo, Jonathan, quien observaba con asombro por la ventana.

-Jonathan, ¿cómo te sientes ante tu primer viaje en barco?- preguntó Clark con una sonrisa tranquilizadora.

Jonathan se volvió hacia su padre, mostrando una mezcla de emoción y nerviosismo en su rostro. -Estoy emocionado, pero también un poco nervioso- admitió. -Nunca he estado en un barco antes, y no sé qué esperar-

Sangre real, destinos entrelazadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora