Slow down - Chase Atlantic
Eran aproximadamente las 3 de la mañana y la fiesta aún seguía.
Tengo ganas de irme a casa. No me la estoy pasando nada bien, ésto no es lo mío, pero las chicas estaban en lo suyo disfrutando entre ellas en la pista.
Me sentía dejada de lado.
Siempre es así, cada que salimos, ni siquiera entiendo por qué salgo con ellas.
Camino hacia al jardín que queda a un lado de la mansión. Aquí hay menos gente y está un poco solo.
Justo en unos de los lados del jardín habían flores muy bien cuidada y bonitas.
Me acerco hacia ellas y acaricio una.
Escucho una respiración a un lado. Volteo y encuentro al mismo chico que me estaba observando hace unas hora, sentado en un banco de color blanco. Podía verlo mejor ahora. Era pelinegro y se podían ver unos tatuajes en sus manos y dedos.
Tenía un cigarro en sus dedos. Noto también que tenía mucho anillos.
-¿No te piensas acercar? - pregunta sin verme.
Tiemblo un poco. Y dudo un momento en acercarme.
No me causa miedo. Pero me pone nerviosa, y la curiosidad pudo más conmigo.
Me acerco con pasos lentos hacia el. Me siento a su lado tomando un poco de distancia.
-¿Te gustan las flores? -Pregunta
Lo miro y me sorprendo por la pregunta pero no dudo en responder.
–Si -le respondo en un susurro.
Entonces volteo a verme. Su ojos son hipnotizantes sin duda alguna.
Me observa unos minutos sin decir absolutamente nada y eso me pone muy nerviosa.
Es espeluznante. No tiene ninguna expresión en el rostro solo.
Me observa.
-¿Cuáles son tus favoritas?
Mi favorita.
-Las Hortensias -le respondo si dudarlo.
Son preciosas y caras, nunca tuve una una. Se los digo, los ricos son mis padres, Yo no.
Acerca el cigarro a su boca e inhala. Se voltea a verme y bota el humo en mi cara.
Nisiquiera se en que momento se acercó tanto. Pero lo tenía cerca, peligrosamente cerca.
Alejo el humo con mi mano y el sonrie solo un poco al ver lo que hago.
-¿Cómo te llamas? -le pregunto viendolo. El acercó su mano izquierda a mi mejilla y cuando pensé que me tocaría, tomo un mechón de mi cabello y lo llevo detrás de mi oreja.
- Lucian
Lucian. Ahora el chico espeluznante tenía nombre.
No puedo quitarle la mirada de encima, es extraño, me gusta verlo.
Quiero conocerlo.
-¿Cuántos años tienes?.
Lanza el cigarro al césped. Y me ve.
-Muchas preguntas por hoy Ángel -Se levanta del banco y yo también lo hago. Quedamos cara a cara.
Es alto. Le llegó un poco más abajo de los hombros.
Se inclina hacia mí cara.
-No te pongas triste ángel, nos veremos muy pronto - me da un beso en la comisura de mis labios y me sorprendo por eso.
Se aleja de mi y voltea yéndose.
Lo veo desaparecer por una parte del jardín. Suelto un suspiro.
Sabía que lo volvería a ver. Y eso no me aterrada para nada.
