capitulo 6

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Un enojo salió de Matheo sus manos traía un arma.- por favor no lo hagas yo te amo te puedo dar otro hijo pero no la lastimes.- ruega.

Cállate, te lo advertí desde el principio que no quería una niña. Además como vas a garantizar que no me vas a traicionar como lo has echo.- la fulmina con la mirada.

Yo...yo...- intento hablar pero las palabras no le salian.- crees que no me iba a enterar mi amor, se todo tus movimientos y créeme que senti un inmenso dolor.- cierra los ojos y suspira con pesadez.

Bueno, pero no hay otra forma.- quita el seguro del arma y la carga.- te puedo jurar que si eso que traes cargando fuera niño te hubiera perdonado todo lo que has hecho a mis espaldas.- rie

Aunque fuera contra todos los principios que mi padre me enseñó y te protegeria de mi padre y de todo el mundo que les quisiera hacer daño de cualquier forma.- la enfermera al ver el arma entro en pánico e intento escapar pero el le disparó tan rápido se dio cuenta.

Ves lo que me orillas hacer cariño.- le coloca el arma enfrente de ella.- te amaba y todavía lo hago pero no pasaré en alto tu traición.- juega con el arma.- No se si me ves como un payaso.

Pero no dejaré que por tu culpa todos me vean como una burla.- vio como ella quiso correr a la salida pero solo basto con estirar la mano y jalar el gatillo para dispararle por la espalda.

Los traidores deben ser eliminados no importa quién sea, por eso mi padre me decía que no me dejara influenciar por el amor. Que me haría débil no lo creía hasta que te conocí que estúpido e ingenuo fui.¿ No lo crees?.- le quita a su bebé.

Al momento de cargarla dejo de llorar y comenzó a reír.- tu también te ríes de mi mocosa.- comenta molesto.
Niega y intento tomar el arma pero sus manos tiemblan.

Desvia la mirada a los lados había quedado echo un desastre la habitación.- Mordió su labio y volvió su visita a la pequeña que solo lo veía al mirar detenidamente vio que era el mismo reflejo de su esposa.

Como si hubiera practicado para cargarla sus manos tocaron sus mejillas y desde allí algo cambio en el. Se dio cuenta que en verdad amaba a su esposa.

Yo te cuídare mi princesa no te pasará nada te aseguro que no te faltará nada.- se tira de rodillas y llora no podía creer que había matado a el amor de su vida.

Señor, señor, está bien.- intentan levantarlo pero el se aferra a su bebé
Tranquilo señor nosotros nos ocupamos de...- toma su mano con fuerza y la aprieta al punto de romperla.

En su puta vida piensen en tocar a mi hija. Anuncia a todos que mi futura sucesora acaba de nacer y cualquier persona que intente tocarla o piensen en hacerle daño, les aseguro que las tierras de Florencia serán chicas para que sirvan de abono para las plantas.

Por ella podría eliminar una nación completa.- termino de decir este asiente.- de acuerdo señor como usted mandé.- otra cosa más.- lo detiene al ver qué se iba.- eso también va para ustedes.- se levanta con dificultad y sale de la habitación.- si.- es lo último que escucho decir.

Encárgate del desastre de adentro no quiero que nadie se entere de lo que pasó realmente. Lo otro, diremos que mi esposa murió dando a luz está claro eso.- pregunta .- Si señor no se preocupe.- contesta

Muy bien. Quiero que elimines al doctor, no quiero tener que lidiar con el en un futuro. Todas las piezas deben encajar a la perfección me oíste?.- pregunta, a lo que asintió de nuevo.- Bien.

Y se perdió en aquellos pasillos tan largos. Aunque no sabía cuidar a un bebé ni lo complicado que seria estuvo allí para ella.

[....]

Desde la ventana miraba con severidad a su hija que colocaba sus maletas en un carro.

Señorita no cree que exagera en su equipaje.- las maletas tan grandes y pesadas apenas podía cargar aquel chico.

Bueno tal vez si pero estoy tan feliz por fin salgo de esta casa.- dice casi brincando de emoción.- me alegro ver qué es feliz.- intenta acercarse a abrazarla pero se detiene al mirar a su jefe.

No se va a despedir de su papá señorita.- pregunta desconcertado.
Ella niega.- ya lo hice y créeme que no salió como yo esperaba.- niega.

De acuerdo es hora de irnos.- le indica
Ella asiente y sube al carro de nuevo el chico miro a su jefe y recordó lo que había hablado con el.

Se que mi hija confía mucho en ti, es por eso que dejo que vayas con ella para que la cuides y sobre todo me mantengas informado sobre sus movimientos.- el hombre jugaba con una pelota que se encontraba en sus manos.

Esta bien señor.- responde.- espero que tengas en mente algo si le llegará a pasar algo a mi pequeña princesa te aseguro que no morirás por qué eso sería darte un premio.- se levanta y va a su dirección.

Te aseguro que no descansaré y voy a hacer tu vida un infierno me has entendido.- se coloca detrás del chico tocando su hombro y apretándolo con fuerza.

Sé lo prometo señor yo la cuidare con mi propia vida si es posible.- le responde confiado.- eso espero de ti que seas eficiente.- le quitó la mano y con ello el dolor que se generaba.

Pero no quiero que mi hija se entere de lo que hablamos. Te estaré dando dinero semanalmente para ayudarla incluso ya tienen un departamento y un trabajo trata de convencerla de ir a el lugar que te he marcado.

De acuerdo señor.- responde.
Te dejo el único tesoro de mi vida te pido.....no te suplico que la cuides por favor.- lo último lo dijo en un ruego.

No se preocupe estara bien, se lo puedo asegurar.- fue lo último que dijo y salió del despacho.

Está lista.- pregunta el chico
Fiorella asiente. Será la primera vez que sale de su casa.

Una Reina sin Corona Donde viven las historias. Descúbrelo ahora