Lisa caminaba por el pueblo, comprando varias cosas que quería llevar a casa, principalmente para sus hijos Mark y Jane la pequeña que tanto había deseado idéntica a su madre, especialmente su sonrisa, caminaba tranquilamente hasta que oyó:
-La idiota Jennie esta aquí en el pueblo comprando tela -una mujer con un lindo vestido pero poco agraciada, estaba comentándole a otra. Lisa se acerco para escuchar un poco mas- Si Silvia la idiota Kim esta aquí, la acabo de ver con un vestido muy lindo, pero sigue siendo idiota, le hable y no me respondió -la mujer dijo entre risas.
A Lisa le hirvió la sangre hasta que escucho un grito emocionado de una mujer.
- ¡Jennie querida que bueno verte! -Keana Issartel, salía como alma que lleva el diablo de su tienda para saludarla.
-Hola -respondió Jennie moviendo su mano en forma de saludo.
-Ven acá hermosa, déjame verte, vaya sigues fabulosa después de dos niños -después de ese estrepitoso grito varios empezaron a acercarse a escuchar, no podían creer que la idiota del pueblo estuviera allí.
-Si, mis hijos y de Lili -se apunto a si misma y sonrió tiernamente con un brillo en sus ojos.
- Si querida lo se, son preciosos como tu y tu bellísima esposa, pero dime necesitas algo? -Keana parecía una niña, ella adoraba a Jennie, después que se entero que simplemente era sorda se hizo muy buena amiga de ella. Iba a veces algunas tardes con su esposo John Issartel, a tomar el te con las Manoban, se hicieron muy buenos amigos. Y Keana amaba a los hijos de Jennie los llamaba los "Preciosos" decía que iban a ser los rompecorazones del pueblo.
Jennie se le quedo viendo no sabia como explicarle, Keana al ver su rostro supo que no sabia como explicarle, así que ya preparada, saco un lápiz y un papel y se los dio con una amplia sonrisa. Lisa veía todo desde no tan lejos con una mirada de orgullo. Su esposa tenia amigas, curiosamente eran Keana, Irene y Alexa Ferrer esta ultima era la pastelera del pueblo. Enseño a Jennie a hacer pasteles para sus "amores" y se llevaban bien las cuatro mujeres.
Jennie tomo el lápiz y el papel, y escribió algo se lo dio a Keana y esta sonrió, volteo a un lado y vio a Irene y a Alexa y les grito:- Queridas vengan tenemos algo que mostrarles -Las mujeres enseguida caminaron rápidamente a ver lo que Keana tenia en la mano.
Irene silbo- Vaya hermosa, es una suerte que eres rica -Las 4 amigas se rieron, sin percatarse que mas gente se acercaba, era todo un acontecimiento, la idiota del pueblo estaba allí, y no solo eso, estaba hablando con la modista, la dueña de la casa de las prostitutas y la pastelera del pueblo.
Muchos escucharon chismes sobre ella, embarazada y casada pero la mayoría se reía. Sus 3 amigas siempre la defendían. Parecían unas gatas cuando escuchaban un mal comentario sobre Jennie.
- Creo que si podemos hacerlo, te ayudaremos Keana, cierto Irene? -dijo Alexa con los ojos brillosos de la emoción.
- Claro que si, esto no me lo pierdo por nada -Irene abrazaba de lado a Jennie y le daba una tierna sonrisa. -Vas a matar a tu esposa con ese vestido.
Todas se rieron del comentario, se llevaban muy bien, eran buenas chicas, la gente empezó a ver como Jennie modulaba y no le salía ningún sonido, varios empezaron a reírse y comentar que Jennie estaba loca, y luego las 3 chicas chillaron de emoción. Lisa que veía todo de lejos no entendía esa reacción.
-Vaya, vaya, la idiota del pueblo -una voz odiosa, sonaba detrás de las chicas, por obvias razones Jennie no se volteo pero las 3 chicas si. Jennie se volteo al ver porque la reacción de sus amigas.
- Vete Isabel hoy no estamos para tonterías tuyas -dijo Keana en un fuerte tono de voz.
Isabel Miller se había casado con el hijo del capataz del pueblo. Se creía ama y señora, al igual que la familia del capataz, eran todos unos idiotas que tenían dinero si, pero muchos en el pueblo siempre le decían a Brad cuando empezaba a pomponearse que jamás tendría la cantidad que tenia Manoban.
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La canción de Jennie // (G!P)
RomantizmLisa Manoban se queda horrorizada al descubrir que su hermano ha forzado a una muchacha indefensa. Atormentada por la culpa, Lisa se casa con ella y pretende criar al hijo que lleva en su vientre. Al poco tiempo de la boda, Lisa descubre que Jennie...