8. Dudas

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"Los planteles dudan sobre la relación de Marcos y Enzo"

Era otro día. Y, por supuesto, hubiera sido un día normal para Marcos y Enzo.

Pero no lo fue.

Enzo llegó a River y apenas tuvo tiempo de entrar ya que Demichelis se acercó a interrogarlo.

—¿Cómo es esto, Pérez? —le preguntó evidentemente enojado.

—¿"Esto" qué? —repitió Enzo. Venía de buen humor, no quería que su humor cambie por el estúpido que tenía por DT.

—¿Estás con alguien DE BOCA? —le gritó Demichelis.

—¿Y a vos qué mierda te importa si estoy con alguien o no? —respondió Enzo, pasando por su lado—. Mientras rinda en la cancha, ¡¿qué te importa mi vida personal?! —le gritó y fue con sus compañeros hecho una furia.

—Uy, Enzito —se rió Solari—, cómo estamo', eh. —Era evidente que había visto la pelea.

—¿Qué te importa? —repitió Enzo, y pateó con todas sus fuerzas la primera pelota que encontró. Todos lo miraron, los más chicos con algo de miedo.

—Los estás asustando, Enzo —le susurró Franco, pero su amigo lo ignoró. Intentó de nuevo: necesitaba información—. ¿Qué pasa? ¿Por qué te enojaste con Micho?

Enzo lo miró, y notó preocupación en su amigo, no burla como seguramente notaría de los otros. Aún así, decidió no contar toda la verdad por precaución.

—Es un estúpido. —Señaló a su DT—. Llegué y me empezó a interrogar que con quién estaba, si era de Boca y no sé qué. No sé qué mierda le importa. Si rindo en la cancha (lo cual hago y muy bien) le debería chupar un huevo con quién estoy y con quién no. Vos sos amigo de Chiquito, Facu es novio de Valentini, y nunca escuché que dijera una palabra en contra de eso.

—¿Entonces estás con alguien de Boca? —se metió Colidio.

Enzo se había descubierto solo, y recién con esa pregunta se dio cuenta. Miró al 11, y se encogió de hombros con una sonrisita.

—No sé —respondió—. Es sólo sexo. —Iba a utilizar eso, después de todo, no era tan mentira: hasta hacía un par de meses, él y Marcos sólo eran amigos con derechos.

—Eso dije yo con Nicolás y mirame ahora —se rió Colidio, presumiendo su anillo.

¿Su qué?

—¡¿Te vas a casar?! —chillaron los que lo escucharon, y ante el asentimiento del Príncipe, corrieron hacia él para abrazarlo.

Franco miró a Enzo. No sabía si mentía o no, ya que la última información que tuvo de él y Marcos fue cuando los vio juntos luego de un entrenamiento, información que le había pasado a Chiquito. Capaz lo que decía Enzo era cierto o capaz no, pero sabía una cosa: no quería que su capitán la pasara mal como la pasó él. Lo alejó del resto:

—Cuidado —le dijo—. Si es cierto eso que decís de "es sólo sexo", cuidado, no te involucres mucho. No quiero que te rompan el corazón.

—Ya lo hizo mil veces, quedate tranquilo pero gracias por la advertencia que necesité hace quince años —sonrió con ironía Enzo—. ¿Y a vos qué te pasó que sabés tanto de eso?

—Otamendi —respondió Armani, y fue al arco apenas el entrenador de arqueros lo llamó, sin darle tiempo a Enzo a reaccionar.

En Boca Predio pasaba algo totalmente diferente...

—Amigo —lo llamó Chiquito a Marcos apenas lo vio entrar.

—Hola —sonrió Marcos. Él también iba de buen humor ese día, y ni siquiera la presencia de Chiquito (lo que significaba un interrogatorio sobre de quién era el auto y con quién estaba, ambas respuestas que Marcos no quería dar pero que se respondían con una sola palabra: Enzo) logró molestarlo.

—¿Qué onda que estás tan feliz? —le preguntó Blondel abrazándolo apenas lo vio.

Marcos no contestó, sólo se zafó de su abrazo y fue a ponerse los botines: ese día harían sólo fútbol.

—Dejalo un rato en paz, Lucas —escuchó que le decía Javi García a Blondel.

—No te va a coger, hermano —lo secundó Chiquito.

Marcos se acercó a sus compañeros en la cancha. No sabía que le esperaba el interrogatorio de su vida y que de allí saldría con su mayor secreto revelado. No sabía que Chiquito lo sabía.

No sabía que alguien en el plantel sabía que era novio de Enzo Pérez, o que por lo menos tenía una sospecha.

Estando juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora