Capítulo 15

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El lunes por la mañana, el aire tenía esa mágica cualidad de quietud tan común en otoño. El mundo entero parecía renovado y brillante, y el tiempo parecía estar suspendido. Salté de la cama al amanecer y me puse la ropa de remo, ansioso por salir afuera.

En el río no hubo nadie durante la primera hora. A medida que el sol asomaba por el horizonte, la niebla retrocedía hacia la línea del agua, de modo que yo me deslizaba entre franjas de neblina y rosados rayos de sol.

Cuando me detuve en el muelle, Jungkook me estaba esperando en la curva de los escalones que conducían a la terraza del cobertizo de botes; llevaba una vieja bufanda con rayas marrones y marfil del New College colgada alrededor del cuello. Salí del bote, puse las manos sobre mis caderas y lo miré sin creer lo que veía.

—¿Dónde has conseguido eso? —Señalé con el dedo la bufanda.

—Tienes que ser más respetuoso con los antiguos miembros —dijo con una enorme sonrisa traviesa, echándose un extremo por encima del hombro—. Creo que la compré en 1920, pero sinceramente no me acuerdo. Ciertamente fue después de finalizar la Gran Guerra.

Sin dejar de sacudir la cabeza, llevé los remos al cobertizo para botes. Dos tripulaciones pasaron deslizándose junto al muelle en perfecta y fuerte coordinación en el mismo momento en que yo sacaba mi bote del agua. Mis rodillas se doblaron un poco y el bote se balanceó hacia arriba y hacia delante hasta que se apoyó con todo su peso en mi cabeza.

—¿Por qué no me dejas que te ayude con eso? —exclamó Jungkook, levantándose del sitio donde estaba sentado.

—De ninguna manera. —Mis pasos resonaron con firmeza al llevar el bote al interior.

Él masculló algo entre dientes.

Una vez colocado el bote en su sitio, Jungkook me persuadió fácilmente de desayunar en el café de Mary y Dan. Él iba a tener que estar sentado junto a mí durante buena parte del día, y yo estaba hambriento después del esfuerzo matutino. Me tomó por el codo y me condujo por entre los otros comensales con su mano en mi espalda con más firmeza que antes. Mary me dio la bienvenida como si yo fuera un viejo amigo y Steph ni se molestó en ofrecer la carta, simplemente anunció: «Lo de siempre» cuando se acercó a la mesa. No había la menor duda en su voz, y cuando llegó la bandeja —cargada de huevos, tocino, champiñones y tomates— me alegré de no haber insistido en algo más propio.

Después del desayuno pasé velozmente por la portería y escaleras arriba hasta mis habitaciones para darme una ducha y cambiarme la ropa. Fred miró por su ventana para ver si era efectivamente el Jaguar de Jungkook el que había aparcado frente a los portones. Sin duda los porteros estaban cruzando apuestas tratando de saber adónde conduciría nuestra relación curiosamente formal. Esa mañana fue la primera vez que logré convencer a Jungkook de que me dejara en la entrada sin acompañarme.

—Es de día y Fred se pondrá furioso si obstruyes su entrada en horario de reparto de mercancías —protesté cuando Jungkook empezó a bajar del coche. Me miró con cierta irritación, pero estuvo de acuerdo en que el simple hecho de aparcar en la entrada podía entorpecer cualquier movimiento de vehículos.

Esa mañana, cada paso de mi rutina tenía que ser lento y deliberado. Mi ducha fue larga y pausada, con el agua caliente deslizándose sobre mis músculos cansados. Sin apresurarme, me puse unos cómodos pantalones negros, un jersey de cuello alto para evitar que se me agarrotaran los hombros en la cada vez más fría biblioteca y una razonablemente presentable chaqueta azul oscuro para aligerar el intenso negro. El mechón de delante se cayó como siempre y, con un gruñido, me lo puse detrás de la oreja.

A pesar de mis esfuerzos, mi ansiedad aumentó cuando abrí las puertas de cristal de la biblioteca. El vigilante entrecerró los ojos ante mi sonrisa inusitadamente afectuosa y tardó una buena cantidad de tiempo cotejando mi cara con la fotografía en mi carné de lector. Finalmente me dejó entrar y me apresuré escaleras arriba hasta la sala Duke Humphrey.

El descubrimiento de Kim Taehyung - KooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora