Too ugly for you » Cameron Dallas©

[008]

"Ahora afronta las consecuencias."

Mi piel está totalmente como la de una gallina, las manos de Cameron sostienen con fuerza mi trasero mientras que su boca hace maravillas en mi cuello y clavículas. Suspirando mantengo mis manos temblorosas en sus caderas y trato de pegar más nuestros cuerpos, aunque no creo que eso sea posible. Sus manos se escurren con rapidez hasta llegar a mi sosten, siento como desabrocha el mismo y soy tan débil en estos momentos que no puedo evitárselo. Intenta retirar mi blusa tomándola por la orilla pero me pongo tensa al instante y el se percata.

— No estés tensa Maya, ¿qué puede salir mal? —Susurra en mí odio para luego lamer mi lóbulo, pongo mis manos en su pecho empujándolo mantenido distancia entre nosotros. No sé cómo es que de un momento a otro pude lograr apartarlo de mi.

— No, Cameron... —Mi voz suena débil, quiero exigirle que se vaya y me deje, pero no quiero que dejarlo ir en realidad. Pero, tiene que hacerlo. Odio recordar esto pero, estoy en mi periodo.

— ¿Por qué no disfrutas? —Me empuja haciendo que mi espalda vuelva a chocar contra la pared. Me quejo y me indigno por su movimiento tan brusco, parece que ya se ha molestado por no estar dispuesta.— solo déjate follar y no vuelvo a molestarte.

— ¡Por Dios, Cameron! que estúpido eres, no voy a dejar y menos de ti —Exclamo enfadada después de lo que ha dicho, me ha lastimado un poco por sus palabras debo admitir, jamás algún chico me había tratado de estar manera. No puedo creer que lo odio y deseo tanto a la vez.

— ¿Pensaste que follaríamos y después seríamos novios? —Pregunta incrédulo soltando un risa burlona. Presiono los labios y niego levemente con la cabeza, Cameron alza una ceja y vuelve a acercarse.— vamos, Maya, eso solo pasa en las novelas, solo disfruta el momento y ya.

— No puedo acostarme contigo, tengo algo con Nash.

Eso fue lo único que tuve que hacer para quitármelo de encima, su mandíbula se tensó y sus puños se apretaron, sin decir nada comenzó a caminar hacia la puerta.

— Espera, ¿te molesta? —Le tomo del brazo haciendo que se detenga, se da media vuelta mientras pone los ojos en blanco.— ¿ya te irás?

— Si, me voy y no porque moleste, es solo que ya me hartaste, ni siquiera debí venir —Comenta abriendo la puerta, se suelta de mi agarre de manera violenta y dura para después salir casi corriendo de mi habitación.

Empiezo a pensar que en la manera tan firme en la que habla y como anda tan correctamente ¿en serio esta ebrio? no lo parece. Me voy persiguiéndolo alcanzándolo en las escaleras, casi se cae por ir tan rápido en los últimos escalones, pero aún así llega primero que yo a la puerta de la entrada.

— ¡Al menos llama a Taylor! —Exclamo lo más fuerte que puedo en cuanto sale de mi casa. Lo escucho gruñir y no hago nada más que volver a mantener mi casa cerrada bajo llave hasta que lleguen mis padres.

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— ¿Es cierto? —Nash pregunta tomándome por los hombros, parece estar muy emocionado, yo solo frunzo el ceño esperando a que me explique que pasa.— Cameron ha dicho que te escucho decir que tú y yo tenemos algo.

— Oh Dios mío —Susurro tomando sus hombros de igual manera.— que va... yo no dije esa bobada.

— ¿Bobada? —Pregunta ofendido mientras que retira sus manos de mis hombros, hago una mueca al darme cuenta de lo que he dicho y lo miro inocente.

— Lo siento, Nash, debo irme —Hablo apresurada dándole unas palmadas al ojiazul en la espalda y empiezo a caminar dispuesta a encontrar a Cameron.

Avanzando por los pasillos del instituto me doy cuenta de que la mayoría de los chicos me observan con morbo y hacen algunas expresiones demasiado atrevidas. Varias chicas se susurran al oído cuando paso frente a ellas. Confundida sigo con mi camino, pero por desgracia no logro divisar a Cameron en ninguna parte.

— Muero por una mamada —Un chico espeta pasando a mi lado golpeando su hombro con el mío. Lo observo de reojo y me guiña su ojo mientras que me avienta un beso. Un momento ¿se refería a mi?

Su compañero simula estarse masturbando mientras que ríen a carcajadas, mi cara de confusión los divierte más. Decido ignorarlos y dejarlos irse, mientras que continúo con mi búsqueda de aquel imbécil.

— Que suerte la tuya —Una chica parece ser de las típicas antisociales qué hay en cada escuela me dice cuando pasa a un lado mío y me sonríe emocionada. Frunzo el ceño y le hago una mueca mientras que ella simplemente se despide con su mano. Ni siquiera la conozco.

Mirando al techo, empiezo a rogarle a Dios que me diga que es lo que está sucediendo, hasta que los gritos de Ashely casi revientan mis tímpanos, no tengo idea de en qué momento llegó a mi.

— ¿¡Por qué!? —Me sacude por los hombros y me mira con los ojos bien abiertos.— ¡dime que no es verdad!

— ¿¡Que!? —Grito horrorizada, la tomo del brazo y comienzo a caminar hasta que quedamos alejadas de los demás estudiantes.— no entiendo que sucede, todos me miran mal y me dicen groserías, cosas sin sentido ¿qué está pasando?

— Cameron le esta diciendo a todo mundo lo buena que eres en la cama y se expresa demasiado —Espeta haciendo una mueca para luego reír divertida.— ¡estamos en el mismo salón a muy corta distancia! ¿por qué no me lo habías contado? es decir ¿por qué si paso algo entre ustedes? o ¿no?

— ¡Entre Cameron y yo no ha pasado nada, joder Ashley! ¿entiendes? ¡Cameron está inventando todo, maldita sea! —Llevo mis manos a mi cabello, la palabra enojada queda corta a como me siento ahora. Me siento humillada y con mi dignidad por los suelos.

— ¿Hablas en serio? —Pregunta y la miro con obviedad.— lo siento, Maya, es que en serio lo creí, ya que te gusta tanto. Debemos pararlo, está haciendo de tu reputación algo miserable.

— Me di cuenta de eso —Respondo y siento como la vergüenza me invade al ver como me apuntan, se ríen o cuchichean entre ellos.— sabía que era un hijo de puta muy idiota pero, no pensé que tanto.

— ¡Vamos a buscarlo, ahora! —Sin decir más mi mejor amiga comienza a caminar por el largo pasillo haciendo sonar sus tacones a pesar del ruido, ¿qué piensa hacer?— Maya, no te quedes ahí.

Sin dudarlo comienzo a correr detrás de ella hasta quedar a su lado, le sigo el paso hasta que divisamos a Cameron sentado con unos chicos en una de las tantas mesas del comedor, a pesar de ser la salida nadie quiere irse, al parecer están muy entretenidos con su "conversación".

— Ni siquiera estaba ebrio, y ella... —En cuanto me voy acercando puedo escuchar la voz de Cameron, diciendo todo menos la verdad. Bueno, si dijo una verdad, no estaba ebrio.

Ashley lo calla tocando su hombro, cuando el voltea a verla la rubia estrella su mano fuertemente en la mejilla de Cameron haciendo que su rostro se voltee dándonos su perfil izquierdo. Una sensación de satisfacción me invade, y pienso en lo mucho que me gustaría hacer esto también.

— Necesitas cerrar tu boca o harás que te la cerremos —Ashely lo amenaza dándole empujones fuertes, provocando una bulla alrededor de nosotros.

— Ya, Ash —Le digo para que retroceda tratando de meter paz, asiente y se hace para atrás, pero no me contengo y empujo a Cameron con todas mis fuerzas haciendo que me mire enojado.— ¡maldito malparido! ¿por qué no inventas unas noches de pasión con tu abuelita?

— ¿Mi abuela que tiene que ver en esto? —Su sarcasmo me hace querer golpearlo una y otra vez, por lo visto no se toma nada en serio, solo juega.

— Tu sabes muy bien que no me metí contigo ¿por que lo haces? no te he hecho nada malo en tu maldita vida. Apenas te conozco y estás arruinando la mía.

— Te lo mereces —Responde tomando mis hombros con fuerza, alejándonos un poco de Ashley.

— ¿Por qué? —Lo desafío, veo como Ashley me mira preocupada por el fuerte agarre de Cameron.

— Me rechazaste Maya —Dice soltándome haciendo que retroceda chocando con la rubia enojada detrás de mi.— a Cameron Dallas nadie lo rechaza...ahora afronta las consecuencias.

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