Too ugly for you » Cameron Dallas©

[005]

"¿Me acompañas?"

— Esto es vergonzoso —Digo en un susurro para mi misma mientras que me coloco mi blusa pasándola por mis brazos hasta acomodarla sobre mi torso. Arreglo mi cabello mientras que veo como Nash se coloca su camisa.

Nash me mira con una sonrisa ladeada mientras que me guiña un ojo, luce tan feliz después de lo que sucedió. No voy a negar que me gusto, ya habían pasado unos meses desde la última vez que me besé con alguien, extrañaba la sensación, pero definitivamente, aunque Nash es atractivo, no me siento cómoda, saber que le gusto es incómodo, y después de lo que acaba de pasar, me costará trabajo poder verlo a los ojos. Solo espero que no crea que por esto, tendremos algo algún día.

— Interrumpí algo por lo visto —Habla Cameron en cuanto el ojiazul abre la puerta. Apenada bajo la mirada y escucho como Nash ríe con ternura, lo que menos quiero es que se haga ilusiones.— ¿qué tal, Maya?

— Hey, hola —Respondo al saludo de Cameron alzando mi cabeza, le sonrío en cuanto veo que se acerca y me da un corto abrazo que me hace querer suspirar, este chico podrá ser un total idiota, pero es tan guapo.

— Nash, sé que no soy muy amigo tuyo, y te parecerá raro que yo esté aquí —Cameron comenta señalando hacia el piso, refiriéndose a la casa. Nash asiente con un ceño fruncido y espera a que el chico continúe hablando.— los demás chicos, ya sabes quienes, me contaron sobre sus tardes de videojuegos y pizza. Me invitaron y acepté, y adivina que ¡aquí me tienes, hermano!

Cameron celebra dándole unas palmadas en el hombro a Nash mientras que este simplemente se queda con la boca medio abierta. Siento la fuerte mirada del alto chico de ojos azules frente a mi, intimidada mantengo mi vista fija en el perfil de Cameron, viendo como ahora se encuentra tecleando con rapidez en su celular, hasta que se lo lleva a la oreja y empieza a hablar casi a los gritos.

— ¡Alcohol y chicas, claro que sí! —Exclama con una gran sonrisa en el rostro mientras que da un brinco de emoción. De inmediato el rostro de Nash deja de estar relajado, y lo mira sorprendido por lo que acaba de decir.

— Cameron, solo jugaremos videojuegos, no creo que sea nece...

— Viejo, relájate y desaparece ese bulto enorme en tus pantalones, casi me rozas con el —Cameron comenta interrumpiendo a Nash, para después soltar una risa traviesa mientras que señala con diversión hacia la erección de Nash.

Cuando voltea a verme a mí no puedo evitar sentir del calor subiendo a mi rostro, ya debo de estar roja. La pena me está carcomiendo.

{...}

Después de regresar a casa y pasar el tiempo con mi familia, como suelo hacerlo todos los días, regresé a casa de Nash. En cuanto entré por la puerta la presencia de todo mi grupo de amigos fue lo primero que vi.

— Maya, ayúdame con esto —Nash pide amablemente mientras que se acerca a mi con dos cajas. Tomo con cuidado la caja de encima y lo sigo dando pasos torpes por las escaleras después de haberles sonreído a todos en la sala.

Nash entra a su habitación y deja caer la caja sobre su cama, sigo sus pasos y coloco la otra caja a un lado. Me siento tan incómoda después de lo qué pasó, lo que más me preocupa es que Cameron lo presenció. No lo conozco para nada, pero sé que clase de chico es, no me gustaría que alguien más lo supiera.

— No creas que dejaré lo que paso a medias, un día de estos vamos a terminarlo y más —La voz de Nash en mi oído me sorprende y al sentir sus manos colocarse en mi cintura de inmediato me alejo, quitándome de la orilla de la cama y acercándome a la puerta nuevamente.