Encuentro De Dos Almas Galácticas[𝑨𝒄𝒉𝒆𝒓𝒐𝒏 𝒙 𝑱𝒊𝒏𝒈𝒍𝒊𝒖]

Capitulo 11(+18)

Era lo que quería ver.

Era algo secreto Pero siendo aquella mujer pues sería la primera en revelarle lo que el Eon IX le dió

Acheron: Ven acercate a mi, Jingliu ~

La espadachina iba gateando en esa cama para ver de cerca lo que está a punto de manifestarle la emanadora.

Acheron: Serás testigo del cambio físico que obtuve para ser quien soy ahora.

La pelimorada se había bajando el cierre del short dejando al descubierto así ese largo mástil de carne eréctil acercandose más a la peliazul, quiere hacer que se arrodille.

Acheron: Ven~ arrodillate solo por mi está vez~

La peliazul iba Cayendo lentamente al suelo, admirando la gran vara que se movía por si sola entre esos shorts

Jingliu: Oh vaya~ es más grande de lo que había imaginado ~

Acheron sonrie ligeramente ante el halagó de esa mujer fue por ende que acercaria mas su largo miembro cerca del rostro ajeno, algo que debe notarse es que aquel pedazo de carne brotaba un leve olor algo agradable para atraer a alguna mujer.

Acheron: Ven puedes tocar si lo deseas tanto prometo recompensarte con mi buena esencia traída de los propios Eones~

La espadachina podía sentir el olor que desprendió, cautivando las emociones lascivas de la Espadachín. Se acercó lo suficiente para darle una pequeña lamida, con la punta de la lengua la enrolla solo aquel glande del miembro de la pelimorada.

Jingliu: Hmmm...~

¿Cómo? ¿Cómo es que puede usar esa boca tan bien y con su larga vara? Leves gemidos se hacen escuchar de parte de la emanadora apretaba ligeramente sus dientes y miraba hacia abajo ante esa mirada de la espadachina la cual iba tomando el miembro con su lengua.

Acheron: Siéntete honrada de tener el privilegio de probar mi- aaaagh por los Eones es tan bueno esto~ mmmgh Jingliu ~

Se ve vulnerable ante el placer recibido, quiere más y solo esa mujer ojirubi es digna de dárselo.

Observando la cara roja de la guardiana, marcaría una leve sonrisa porque no pudo terminar sus palabras.

Jingliu: Eres tierna cuando estás vulnerable~

Abriría su boca, enseñando la lengua con total humedad.

Acheron: Que cosas dices, querida y mírate como estas sumida ante el gozo y deleite de mi carne y es tuya ahora.

Tomaba de las hebras del cabello ajeno para irle acomodando lo hacía atrás como si de una coleta se tratase luego movía sus caderas para llevar de forma deslizante su miembro dentro de su boca generando una buena felacion y lenta.

Acheron: Mmmgh Jingliu siente el placer de la Nihilidad ~

Ahogaba Aquella peliazul su lasciva cara en la Nihilidad de la guardiana, succionando el vacío que desprendía de ella. Usando sus manos para tomar su cadera, y aferrarse a ella para llevar la vara carnosa hasta los límites de su garganta.

Jingliu: Gmmhgl~

Haciendo efectos acuosos con su lengua, saboreaba todo lo grueso que pasaba por mi boca. Empezaría a sentir algo viscoso salir de la punta de lo que realmente era la Nihilidad.

La rápida felacion y fricción que iba dando esa mujer parecía muy frenética y eso que también Acheron se movía con algo de constancia fue por ende que estaba a punto ya se iba a-

Acheron: Aaaagh me me voy a aaaaagh~

Quizás no terminaba de hablar Pero con aquellas entremezclas de los líquidos preseminales de la vara de carne de Acheron y las salivas de Jingliu generó un gran placer de por medio que la lleva al climax; metería hasta lo más profundo de la garganta ajena se notaba el bulto en medio del conducto esofagal de la espadachina y todo ese espeso semen se iba eyaculando dentro de la cavidad bucal de esta peliazul. Bien éxtasiada Pero aún tiene bastante energía sacaría su miembro generando un "Pop" "Slurp" al ser extraído y parte del semen de Acheron se iba goteando a los pechos de Jingliu.

Tragando todo el espesor de ese líquido; nectar de la vida como si fuera una bebida, Jingliu limpia sus labios con la lengua. Dejando atrás hilos de saliva mezclados con esa espada y esa leche que aún goteaba del miembro.

Jingliu: Hmm...~ Caliente, dulce y rico...

Sus manos las pasarían por sus pechos, recogiendo las manchas de semen que se deslizaban como lluvia lentamente por la piel blanca. En sus manos, jugaría un poco con el líquido, viendo lo pegajoso que era, el olor que desprendía era muy adictivo.

Jingliu: Apenas estoy comenzando, querida emanadora.

Continuara...