Encuentro De Dos Almas Galácticas[𝑨𝒄𝒉𝒆𝒓𝒐𝒏 𝒙 𝑱𝒊𝒏𝒈𝒍𝒊𝒖]

Capitulo 22.

Lo que ellas quieren.

La suave brisa acariciaba sus rostros mientras se perdían en la mirada de una de la otra, que solo ellas entendían. Acheron acarició con delicadeza el cabello de Jingliu, sintiendo la conexión tan profunda que parecía sobrepasar los límites del tiempo y el espacio curiosamente y de forma literal así fue.

Acheron y Jingliu supieron que su amor era correspondido, trascendiendo todas las barreras de la galaxia incluyendo del mismo universo como una gran fuerza que se haya visto antes.

Aquellas mujeres permanecieron abrazadas, sintiendo cómo su conexión se fortalecía con cada segundo que pasaban juntas. El mundo a su alrededor parecía desvanecerse, dejándolas sumergidas en una burbuja de intimidad y entendimiento mutuo.

Sus almas se habían encontrado a través de un vínculo cósmico, que las unía más allá de las limitaciones entre sus diferentes perspectivas o de la raza que son. Sabían que su amor era único, una fuerza que desafiaba la lógica y las leyes del universo conocido una Emanadora de la Nihilidad y otra inmortal.

Acheron acarició suavemente el rostro de Jingliu, perdiéndose en la profundidad de sus ojos rubí.

Acheron: Ven deja deleitarme en tus suaves y carnosos labios.

Jingliu: Mi linda emanadora soy toda tuya adelante *Cierra sus ojos*

Lentamente, acercaron sus labios, fundiéndose en un beso que parecía encender chispas en el mismo firmamento. Era un encuentro de dos almas que se habían esperado por toda la eternidad; una siendo rescatada de la soledad y la otra encontro el propósito de su corta existencia.

En ese momento, nada más parecía importar. Solo existían ellas, su amor y la certeza de que nada ni nadie podría separarlas.

Lo curioso de todo esto es como aquellos Nimbocaballeros y el teniente Yanqing se quedan intrigados ante esa romántica escena y uno de los Nimbocaballeros le cuestióna algo al joven Yanqing.

Soldado: Teniente disculpe ¿Cree que eso sea moralmente correcto?

Yanqing: Ahm no estoy seguro incluso Estoy confundido Pero si ellas dos están bien así pues por mi no hay problema... Retirada, la emanadora parece ser que tendrá una larga temporada en el Luofou de xianzhou.

Ante la orden dictada por ese joven todo el resto del escuadrón empiezan a retirarse del sitio dejando en total privacidad a aquellas dos mujeres.

Una vez que Acheron y Jingliu están completamente solas se han dado cuenta de que tienen la privacidad que tanto ansiaban; aquella albina se apegaba a ella para abrazarla y situaba su cabeza en el hombro de la ajena.

La emanadora le acaricia suavemente el cabello con su mano enguantada de aquella garra metálica.

Acheron: No puedo creer que de solo una noche me haz despertado este sentimiento.

Jingliu: No me Vengas con esas excusas cariño se muy bien que desde que me fuiste a ver sientes lo mismo que yo.

Acheron: ¿Huh?

Jingliu: Al verte pude sentírlo esa fuerza abrumadora la cual pude presenciar en combate me prometí a mi misma que si alguien lograba derrotarme...Haría que esa persona...

Acheron: Continua...

Jingliu: Haré que esa persona se case conmigo¿Adivina? Tu eres esa persona.

¿Le estaba proponiendo matrimonio?! Esto sin duda alguna es totalmente inesperado para Acheron nunca creyó que tuviera esta oportunidad de poder conyugar con alguien.

Acheron: Lo- ¿lo dices en serio?!

Jingliu: Muy enserio mi linda emanadora.

Acheron: Esto...tiene que ser un sueño...

Jingliu: No lo es, esto es tan real como el mágico y maravilloso momento de anoche, te lo he demostrado...te he demostrado de forma indirecta mis intenciones así como hubo veces en dónde casi te atrapó con las manos en la "Masa"

Era obvio que ese último comentario se refería a la intimidad viril de Acheron.

En cuanto menos se dieron de cuenta ya era de noche la luz de la luna iba chocando sobre el cuerpo de aquellas mujeres se veía como la silueta de las dos se ve delante de la gran luna seguidamente Acheron vuelve a reanudar aquel profundo beso y no sin antes decir...

Acheron: Quiero ser tu esposa, Jingliu.

Continuara...