Secuelas de un corazón roto.

Mi mayor maldición.

¿A qué se debe mi depresión? Interesante pregunta. Para el publico no tiene una respuesta, pero para quien realmente conoce mi historia mi depresión tiene nombre y apellido.

Hablando con mis sabios hermanos mayores di con la clave, me di cuenta que solo me manipulaba y me controlaba a su antojo como un muñeco de trapo.

Me di cuenta quien era el realmente, un chico que haría cualquier cosa para utilizarte, un ser incapaz de amar y que no debería ser amado. Alguien cruel y sin empatía alguna que acabo con la chispa de inocencia que estaba en mí.

Él me destruyo, acabo conmigo, me hizo el corazón añicos y siguió con su vida como si nada, como si no fuera el culpable de haber acabado con una chica que ya había sufrido lo suficiente.

Por él mis días se convirtieron en una rutina autodestructiva, deje de comer como antes, y en consecuencia baje ocho kilos en menos de tres meses, dormí el doble y llore, llore mucho; hasta que un día me levante y dejo de doler, apareció la rabia y las ganas insaciables de venganza, de hacerle pasar por un poco de mi dolor.

La necesidad de desahogarme apareció y que mejor que hacerlo con mi mejor arma, mis palabras, el don que me fue concebido para hacer sentir, para hacer que empaticen conmigo, por lo menos un poco.

Respondiendo a la pregunta de cual es la causa de mi depresión, la conocen los que conocen mi historia y ahora la vas a conocer tú, mi depresión la produjo el diablo, el infiel, el impostor y mi mayor maldición.