Secuelas de un corazón roto.

Maldito 29.

Querido 29 de diciembre:

Ya van cuatro años juntos maldito día, siento odiarte tanto y amarte a la vez, siento haberle dado un significado tan malo a un día que podría ser hermoso, pero se que en el fondo entiendes el porque de mi desprecio.

Hace cuatro años cometí el error de mi vida y aunque no me arrepiento no lo celebro. He aprendido mucho desde aquel día y he llorado al mismo tiempo, pues de errores se aprende.

También toca decirte adiós, pues estoy segura que este es el último 29 que celebro porque se a ciencia cierta que no me hace bien.

Duele, claro que duele, por eso en tu honor me vestiré de negro, hare las cosas que me hubiera gustado hacer un día como hoy. Voy a comer palomitas mientras veo After, escuchar las canciones que a él tanto le gustaban y perdonarme, voy a perdonarme que ya va siendo hora. Al final del día borrare las fotos o rastros que aun queden de él y empezare el 2023 como dice la canción: Bien cabrón.

Ya no tengo miedo a estar sin él o sin ti, ya no me aferro a un día del calendario para guardar la mínima esperanza de que cambie porque entendí que si no me supo valorar a la primera no lo va a hacer a la segunda.

Son las 2 de la mañana y solo acabas de empezar, si ya he llorado por ti que me esperan las próximas 22 horas.

Querido 29 de diciembre, nos conocimos en 2018 y me despido de ti en 2022, muchos no lo entenderán pero cuesta dejar ir al primer amor. Siento mucho haberte odiado, y puede que en el fondo siempre te siga amando, gracias por enseñarme tanto, aunque un poco te podrías haber ahorrado, pero igualmente gracias.

Eterno 29, ya no eres tan eterno, y hoy es el día en que mueres junto a la esperanza, junto a los recuerdos y te reencuentras con el diablo. Por favor no le tortures, posiblemente en el fondo sea bueno y solo este herido, no le atormentes con tus recuerdos que ya tiene suficientes con los suyos.

Que quede entre nosotros querido 29 como aquel 29 de diciembre del 2018