Agradecimientos.

17 1 0
                                    

Todo empezó hace 6 años, entonces tenia 14 y ahora ya estoy en mis 20. Agradezco a quienes estuvieron entonces, ese 2018; a ti Stela porque estuviste al principio de todo, desde aquel "hola" que me rompería en pedazos hasta que la distancia hizo de las suyas, que a pesar de que me advirtió en el infierno en el que me metía, no la escuche pero siguió a mi lado. Gracias Sergio, me avisaste aunque era tu amigo, me cuidaste como si fuera tu sangre y a día de hoy aun compartes tu vida conmigo. Malena, gracias por ser tu, tan buena amiga, tan buena compañera, tan buen ser humano, por no abandonarme cuando mi mundo se derrumbaba.

A medida que la historia avanzaba llegaron y volvieron personas para guiarme y acompañarme en ese camino que fue tan difícil. Laura, mi hermana de otra madre, gracias por escuchar esos llantos interminables y aconsejar cuando ni tu misma sabias muy bien que hacer con tu vida, por ser siempre mi mejor amiga. Ángel, ese chico que me vio llorar un millón de veces por lo mismo de siempre, que me defendió de los imbéciles (de las peores ratas), que me demostró que tenemos que tener los pies en la tierra y tenemos que dejar de idealizar a personas que sabemos de sobra que no valen la pena. Nuria, gracias por hacerme reír por acompañarme en la época más loca de mi vida, cuando ni yo misma sabia muy bien quien era o que quería, por echarme broncas por mi bien y porque sin ti no hubiera conocido a quien hoy en día es el amor de mi vida.

Mis amigas de toda una vida que me escucharon y aunque cada una de nosotras tiene su propia vida, su propio mundo, no me dejaron sola y como columnas me sostuvieron y me dieron la fuerza que necesite. Sara, Noelia, Loreto, Ana, gracias por una vida.

Mamá, gracias por dejarme ser una niña pequeña otra vez, por leer cada uno de esos poemas que me ayudaban a saber que necesitaba, por volver a dejarme dormir en tu pecho para relajarme y por enfrentarte a aquel que sabes perfectamente que solo fue un cáncer en mi vida. Abuelos, gracias por darme un hogar, un lugar donde ir cuando el mundo parecía estar en contra, por enseñarme que el verdadero amor no son engaños, humillaciones y mentiras. Mis tíos y tías que no llevan mi sangre pero que me ven con ojos de amor, por haberme visto crecer y porque se a ciencia cierta que estabais al lado de mi madre, como los buenos amigos que sois, ayudándola a cuidarme, a guiarme en este camino del primer y doloroso amor (Se de sobra que la cotilla de mi madre os contaba todo). Mis hermanos que me hacían reír cuando el mundo era gris, a Tatiana por sacarme sonrisas cuando él solo me sacaba lagrimas; a Noelia por cuidarme bajo su ala cuando peor estaba y a Iván por decirme la realidad sin mentiras, por demostrarme la fortaleza que tenia. Gracias Flor por hacerme esos platos deliciosos, regalarme esas palabras de sabiduría y por tener siempre un abrazo de consuelo. Gracias Liber por hacerme reír en los peores momentos y gracias tía Caroline por darme esa vida que me faltaba a veces.

Gracias a ti padrino, por no tener miedo a interpretar el papel de padre, tío y padrino para mi, por estar al pie del cañón, por escuchar sin juzgar, por cada sabio consejo, por cada abrazo lleno de paz; gracias por ser tú.

Mis niños, gracias por ser maravillosos. Adrián gracias esos abrazos reconfortantes, por esa risa, por ser tu. Cristian, gracias por quererme como nadie, por darme esa paz que necesite estos años. Atenea, gracias por dar luz, por dar brillo, porque así eres, radiantes como el sol, dando luz y felicidad allá donde vas. Iago bienvenido al mundo, te deseo la mejor de las vidas una felicidad infinita, gracias por llegar a nuestras vidas.

Lua, decirte gracias es poco, me sacaste de la oscuridad del infierno al que el diablo me había condenado, simplemente exististe y mi vida fue mas bonita, más hermosa. Gracias por darme un propósito, ser una buena madrina para ti.

Mario, mi ángel en la tierra, eso eres para mi. Viniste y me demostraste que se vuelve a amar de nuevo y con más intensidad que antes. Me enseñaste que existe un futuro después de morir tantas veces, demostraste que él amor sano existe y que merezco el cuento de hadas con el que había soñado tantas veces.

Gracias a mi profesora, gracias por enseñarme, por ser mentora y portadora de bonitos recuerdo. Y por demostrarme que mi camino ya estaba escrito antes de que pisara este mundo. Te debo mi sueño.

Por último gracias a ti, diablo, gracias por destruirme ahora soy más fuerte y jamás volveré a ser vencida por alguien como tú. Mucha suerte y espero que sea lejos de mi.

Gracias a vosotros, por seguirme en cada palabra, cada pensamiento y cada sentimientos y recordar: existe un mundo más allá de las Secuelas de un corazón roto.

Secuelas de un corazón roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora