Invierno, primavera, verano y otoño, las cuatro estaciones del año, distintas, pero con algo en común y complementarias, como el amor; pues este se me hace una buena forma de mostrar los cuatro tipos, principales, de amor que existen. En mi humilde opinión las estaciones representan al polémico amor, y que mejor que yo, el ángel oscuro, para hablar de él.
Todo comienza en invierno, la primera estación del nuevo año, por lo menos en este lado del mundo. El invierno trae consigo la navidad, amor familiar, el primer amor que conocemos. Un amor que puede ser cálido como descansar al lado de la chimenea con una taza de chocolate caliente entre tus manos, o en cambio, puede ser un amor frio como la blanca nieve. Nuestro primer amor es el de la familia.
Al llegar la primavera parece que asoma con ella el buen humor, menos para mi claro está. La estación del amor romántico, el tercer amor que llegamos a conocer a lo largo de nuestra vida, el amor adolescente o de pareja. La estación ideal para enamorarse y que pequeños seres humanos inmaduros, hormonados y con serios problemas mentales se enamoren. El maravilloso y bello amor romántico... Patético.
Al finalizar la primavera llegan los corazones rotos, las decepciones y el llamado primer, o decimo, desamor o corazón roto, pero no tenéis que preocuparos, después de la primavera empieza verano y con un cubata en mano se nos olvida todas las penas de amor romántico.
El verano es la estación de la amistad, el amor de los amigos, el segundo que llegamos a conocer y el más puñetero, para que engañarnos. Porque en mi experiencia sobre la amistad, el encontrar un verdadero amigo es tan difícil de encontrar como una aguja en un pajar. Pero con unas, o muchas, copas encima no se suele notar a los amigos envidiosos, manipuladores y que su única intención es joderte la vida.
Llega el otoño, mi estación favorita. El otoño representa el amor más puro y sincero, aunque a veces mata, siempre hace a uno más fuerte, el amor propio. Amor con el que naces y mueres, eso es lo que lo hace más especial. Mi estación favorita representa al amor más entero, el más necesario y en mi opinión el primer amor que todos deberíamos sentir, mi amado y querido otoño.
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Secuelas de un corazón roto.
PoetryAl final comprendes muchas cosas: que no todo fue amor, que esa amistad no era tan verdadera y que lleven tu sangre no significa que te cuiden. Se puede simplificar en una frase muy sencilla: amar no implica ser amado. Te pueden romper el corazón de...