Malditos domingos.

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Detesto los domingos por la mañana, o empecé a odiarlos ahora, porque de pequeña los adoraba. La razón es sencilla, los domingos me levanto normalmente con resaca y es horrible porque no solo me levanto con un dolor de cabeza horrible si no que me vuelvo jodidamente sentimental.

Además puede que ayer fuera más intenso que otras veces, la razón es la de siempre, pero intensificada, pues me hablo. Lo que hice, no fue lo mas maduro lo se, fue dejarlo en visto, terminar de prepararme y irme a pasar un noche loca.

Prefiero no hablar en este capitulo de todo lo que paso en esta noche, porque de verdad que necesito todo un capitulo para eso, pero se puede resumir a que tengo una resaca de dos pares de cojones y que de paso pille un resfriado por culpa de la lluvia.

A donde íbamos, lo malo de la resaca es que me pongo sentimental, así que me pase toda la tarde en la cama seria escuchando canciones de desamor, me llegue a dormir y no lo negare, soñé con esos ojos miel, ojala hubiera soñado con otra cosa.

Lo curioso es que siento que jamás le conocí de verdad. Que fue un personaje todo el tiempo y que jamás llegue a conocer realmente al diablo, al final siempre fuimos dos extraños.

Secuelas de un corazón roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora