Primera recaída.

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En días como hoy parece que la rabia desaparece por un momento y las ganas de venganza ya no las noto. La rabia la remplaza la tristeza y vuelvo a sentir la depresión en su puro esplendor, lloro sin control abrazada a mi misma maldiciendo el día que te conocí.

No me mal interpretes, no te echo de menos, tampoco lloro por tu perdida. Lloro porque se que la parte mas bonita de mi se fue contigo, me diste mil golpes hasta que me mataste y me condenaste a ser una muerta en vida, sin ser capaz de sentir plenamente los sentimientos sin miedo a ser lastimada.

A veces, en las largas madrugadas donde las pesadillas no me dejan dormir empiezo a formularme preguntas que por el momento no tienen respuestas. ¿Tan poca cosa soy para que me engañaras una y otra vez? ¿Qué te hice para me destruyeras a tu antojo? Eso es un ejemplo, pero cuando los primeros rayos de sol asomas digo la respuesta universal: "Solo es una mala persona, manipuladora y mentirosa". Se que tengo razón pero la duda de pensar que puede que tenga la mas mínima culpa de ello me desgarra.

Días como hoy ya no te odio porque estoy demasiado ocupada odiándome a mi misma como para pensar en ti. Contigo me di cuenta de dos cosas, la primera es que lo peor que le puede pasar a un ser humano no es perder a otro ser humano si no es perderse a uno mismo hasta el punto de no saber quien cojones eres; y lo segundo es que el amor jamás es justo, lo aprendí de la peor manera pero lo aprendí que era el objetivo final.

Secuelas de un corazón roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora