Enfermedad.

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Si me dieran a elegir entre un día de resaca o uno de enfermedad, elegiría sin duda la primera opción. Cuando estoy enferma me siento débil, como si cualquier cosa me pudiera hacer daño, físicamente o emocionalmente. Estoy sensible y parece que las emociones se vuelven mas grandes y emociones de antaño que crearías que estaban enterradas salen a flote.

A mi, para mi desgracia, me ha tocado experimentar la enfermedad en estos días; gastroenteritis lo llaman, para mi una verdadera putada. Lo peor de estar mala no es el mal estar o el dolor por todo el cuerpo. Lo peor, en mi caso, son las alucinaciones; si, tengo alucinaciones cuando estoy muy enferma, aunque por lo que se es normal cuando tienes mucha fiebre.

Mis alucinaciones cuando estoy mala suelen ser cosas sin sentido, como los sueños extraños que a veces solemos tener, pero esta vez a sido distinto... Mis alucinaciones eran con él. Estaba conmigo.

Mientras que parecía desfallecer en el baño mientras devolvía mis comidas, parecía que él estaba conmigo acariciándome la espalda mientras sentía que me desmayaría en cualquier momento, pero no, era mi madre mientras me daba palabras de aliento.

También alucine cuando estaba tumbada en la cama llorando por los dolores, creía que él estaba a mi lado cuidando de mi, y que seguía haciéndolo mientras dormía.

El diablo no estaba, pero cuando mejore y fui consciente no me sorprendí... ¿Cuándo había estado realmente?

Entonces medite. Y realmente tienen razón cuando dicen que siempre vas a querer a tu primer amor. Aunque ya no estoy enamorada el diablo siempre estaría en mi, como un tatuaje imposible de borrar. Él fue mi primer amor y el primer amor no se olvida... ¿no?

Secuelas de un corazón roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora