Capítulo 43: La confesión

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Narrador Omnisciente

Y luego con mucha lentitud se pone un vestido un poco más pesado y empieza hacer ejercicio y no pasan ni diez minutos cuando ya esta toda sudada haciendo que el pelo no se note si lo que tiene es sudor o agua ya que se habría dado una ducha cuando una sirvienta entra y ve todo lo que hay tirado en el suelo y ella saltando por la habitación y se fija en el plato de comida que hay y recuerda lo que ha estado comiendo estos días así que su cerebro se da cuenta de lo que esta haciendo y cuando se quiere ir T/N la ve y abre los ojos y luego agarrando un cuchillo se acerca a ella.

Eso hace que la sirvienta abra los ojos e intenta gritar pero T/N le tapa la boca con la mano y con mucha lentitud acerca su boca a su oído.

- Dices algo de esto y te juro que te mato -le susurra-

La sirvienta con terror asiente con la cabeza y promete no decir nada así que cuando T/N aleja el cuchillo la sirvienta agarra la bandeja y sale corriendo con lágrimas en los ojos y Edmund que estaba pasando en ese momento por ahí al verla irse así frunce el ceño.

- ¿Qué le habrás echo T/N? -se pregunta en un susurro-

Cuando iba a entrar a preguntar a ver que le sucedía decidió que era mejor idea espiar tanto a ella como a su sirvienta haber que sucedía y se lo propuso a tal punto que al ver que no encontraba nada emborracho a la sirvienta.

- Majestad creo que ya he b-bedido bastante -le dice la sirvienta con dificultad-

- Solamente la última copa -le dice Edmund-

Y con una sonrisa agarra la tercera botella de vino casi vacía (las dos anteriores simplemente había echo que se la bebiera ella) y se lo vierte en el vaso. La sirvienta con una sonrisa tonta levanta la copa al aire y con dificultad se la lleva a los labíos.

- Ahora cuéntame -le dice Edmund- ¿Por qué hace una semana salistes llorando de la habitación de T/N? -le pregunta-

- ¿Quién es T/N? -le pregunta-

Edmund da un suspiro de frustración y se lleva las manos a la cabeza para luego rodar los ojos y mirarla con una sonrisa.

- María -le responde-

- Ah -susurra ella- es que le prometí no decir nada a nadie... más bien me amenazo -le responde con una risa tonta-

- ¿Por qué la amenazo? -le pregunta-

- Después de que usted y su otra hermana le llevarán comida la encontré haciendo ejercicio p-pa-ra s-según m-mi parecer b-aja-r la c-o-mida que h-había com-ido... y l-o ll-eva h-aciendo toda esta s-semana -le responde-

Al acabar de decir eso cae desplomada al suelo haciendo que Edmund abra los ojos y entre en pánico pensando que con tanto vino la había matado pero al acercarse y tomarla el pulso y ver que aún tiene da un suspiro de alivio.

- Asegúrense que cuanto antes la vea un doctor -les dice a los guardias- y también que ninguna otra persona la vea porque no quedaría bien para ella verla borracha a primera hora del mediodía -les dice-

Los guardias asienten con la cabeza y Edmund ahora sabe que se enfrenta a lo peor... su hermana da gracias a dios que solo están ellos dos en el castillo (quitando los sirvientes) ya que todos se habían ido a un viaje de dos días y T/N había rechazado a ir y aunque Edmund tenía un montón de ganas de ir lo tuvo que rechazar para descubrir la verdad. Con cada paso que daba acercándose a la puerta de su hermana sus nervios iban aumentando una vez ahí entra sin llamar a la puerta encontrándose a T/N delante del espejo mirándose el cuerpo.

- Tenemos que hablar -le dice-

- No quiero -dice T/N-

- Me da igual que no quieras -le dice Edmund-

Así que T/N con una sonrisa muy fingida se da la vuelta y se le queda mirando con una ceja alzada.

- Vale -dice- vamos a hablar pero porque yo quiero -le aclara- ¿Qué quieres hablar? -le pregunta-

Edmund le señala la silla que tiene frente a él y ella con un suspiro se sienta y luego procede hacer el mismo procedimiento.

- Tenemos que hablar de los ejercicios que haces después de cada comida -le responde-

Y eso hace que T/N durante unos segundos se quede sin saber que hacer, inmóvil en su sitio, blanca como la nieve.

- Y también que cada vez que puedes solo comes ensalada -le vuelve a decir-

Esto último lo había escuchado en la cocina cuando había decidido que para atrasar lo de hablar con T/N ir el mismo a por un vaso de agua.

- No eres quien para meterte en mi vida -le dice-

Y antes de que el vuelva abrir la boca T/N se levanta y se da la vuelta para dirigirse a la salida pero escuchar las patas de las sillas levantarse hace que su paso se reduzca un poco pero que tampoco frene.

- T/N Pevensie -la llama y eso hace ya que ella frene- aparte de ser tu hermano soy tu rey así que te ordeno que me dejes de dar la espalda -le dice-

T/N se queda durante unos milisegundos quieta debatiendo si es buena idea contradecir a Edmund o no y después de un suspiro y con algunas lágrimas en los ojos se da la vuelta.

- ¿Me puedo retirar majestad? -le pregunta-

- No -le responde- y vuélvete a sentar -le ordena-

T/N con una sonrisa demasiado falsa e intentando controlar sus impulsos de cometer un asesinato y matarle se vuelve a sentar.

- Ahora quiero que me expli -empieza pero T/N no le deja terminar-

- ¿Qué te explique que soy tan gorda como una vaca, que si Francisco hubiera tenido otra opción a lo mejor se hubiera casado con Greer, que nunca tendré un cuerpo como el de Susan o Lucy? -le pregunta-

Y eso que Edmund se quede en silencio sin saber que decir pero entonces recuerda que su comportamiento empezó a cambiar desde que hablo con la bruja.

- ¿Ella te dijo eso no? -le pregunta-

- ¿Quien? -le pregunta ella ahora-

- Conmigo no te hagas la tonta porque sabes de la persona que estoy hablando -le responde-

- SI ELLA ME LO DIJO Y TUVO TODA LA PUTA RAZÓN DEL MUNDO PORQUE NUNCA SERE TAN GUAPA COMO MIS AMIGAS O SUSAN Y LUCY Y NI TAN VALIENTE COMO ELLAS PORQUE ELLAS SI VEN QUE ESTAN INTENTANDO MATAR A SUS NOVIOS LES SALVARIA LA VIDA -le grita-

Y a Edmund no le da tiempo de decir nada cuando ella se levanta de la silla y sale corriendo pasando de largo a todos los que volvían de viaje haciendo que frunzan el ceño y miren a Edmund que había salido detrás de ella pero se había frenado al verles.  

Continuara....

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