Los días pasaron y todo marchaba según lo previsto, esa tarde acababan de salir de entrenar en el gimnasio, se dirigieron a las duchas y tras eso fueron a descansar un rato antes de la cena.
- En serio, me vais a matar un día de estos con tanto ejercicio - se quejaba Manolo.
- Eres un exagerado - contestaba Greco.
- Yo solo quiero tumbarme - decía Gus entrando a la celda y echándose en la cama.
- ¿Y vosotros pretendéis correr el día de la huida? - Greco miró a ambos al decir aquello.
- La adrenalina hará su función, no me presiones tanto - se quejó Manolo mientras se echaba en su cama también.
- Eso, la adrenalina, haz caso a Manolo que en el fondo es un tío listo - dijo el rubio sin fuerzas, quería a su novio, pero no habían tenido un día de descanso - Greco en serio no hemos parado en toda la semana, agradezco tu preocupación por nosotros, pero no doy a basto: por la mañana trabajo, por la tarde gimnasio y por la noche se...- paró al recordar que Manolo estaba en la celda junto a ellos.
- ¿En serio? En mi presencia, vaya compañeros de celda - bromeó Manolo poniendo nervioso a ambos.
- Calla o mañana haces el doble en la cinta - amenazó Greco intentando evitar las bromas incómodas del contrario.
- Me callo, me callo.
- Bueno, en resumen que me vas a matar Greco - el rubio retomó lo que estaba diciendo, sintió como el mayor se acercaba y se tumbaba a su lado.
- Bueno, si quieres podemos eliminar el sexo y descansar por la noche que es lo que hay que hacer - el menor lo miró girando la cabeza rápidamente con el ceño fruncido lo que hizo reír a Greco.
- No, mejor eliminamos el ejercicio, no somos deportistas de élites, necesitamos un descanso, podemos reducir el entrenamiento y que sean no sé... 3 días a la semana - se acercó al moreno y empezó a dejar pequeños besos por su cuello, sabía como convencerlo y haría todo lo posible por supervivencia, era eso o Manolo y él morirían de cansancio.
- Está bien, pero sigo pensando que sois unos exagerados, el problema es que lleváis años aquí sin moveros - el rubio sonrió victorioso.
- Manolo, soy tu héroe, nos he salvado - alzó la voz para que el nombrado lo escuchara.
- Siempre confíe en tí, sabía que lo lograrías, ese piquito de oro... no falla - ambos rieron mientras Greco negaba con la cabeza.
- Como se puede ser tan exagerados - susurró lo suficiente alto para que le escucharan ambos.
- Gustabo García - un guarda entró buscando al rubio y rápidamente los tres se pusieron en pie.
- Si, ¿qué ocurre? - preguntó el rubio.
- Nos vamos, tienes tu último juicio en dos días - aquellas palabras provocaron que el ambiente se parara en la celda, se podía ver el miedo en la cara de Manolo y el pánico en la de Greco, el cual empezó a observar toda la celda rápidamente como si buscara la forma de salir de allí.
- Pero si es en dos días, ¿por qué tengo que irme ahora? - preguntó intentando aparentar tranquilidad.
- El alcaide quiere asegurarse de que no haces una de las tuyas, no volverás hasta el veredicto del juicio, ya sea para quedarte o para recoger tus cosas.
- Esta bien, dame 2 minutos - el guarda asintió y esperó fuera.
- Gus no te puedes ir, no puedes hacerlo, si te vas ahor... - Manolo hablaba atropelladamente pero el rubio lo paró.
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La Cárcel - Grecabo (SpainRP)
RomantiekGreco, un nuevo integrante en la prisión, empieza a ser un estorbo para Gustabo y su plan de escape, al ver que sus métodos habituales no sirven con el nuevo, tendrá que buscar otra forma de convencerlo para que esté de su lado.