Yixing observó a Junmyeon atentamente. Su espalda subía y bajaba lenta, casi imperceptiblemente. Lucía tan lindo así, tan tranquilo y vulnerable, tan bello, aunque su cabello estaba disparado en cualquier dirección y cubría parte de su rostro.
Yixing tuvo que contenerse. Quería besarle las mejillas y los labios, deslizar los dedos entre su cabello para ordenarlo un poco, o para desordenarlo más, pero no se atrevió. Temía despertarlo y no poder volver a verlo de esa manera.
Junmyeon era tan encantador como el príncipe del más cursi cuento de hadas, apareciendo con sonrisas en lugar de una espada y con comida en lugar de una armadura. Yixing se sentía tan afortunado de tenerlo ahí con él, durmiendo entre sus sábanas, incluso si aún llevaba toda su ropa puesta.
La noche anterior se había sentido muy nervioso ante la expectativa de dormir juntos, pero lo cierto fue que ambos habían estado tan cansados que no tardaron en quedarse dormidos uno frente al otro solo un par de minutos después de meterse a la cama.
🌸
Yixing no pudo volver a dormir esa mañana, aunque había dormido pocas horas, así que dejó a Junmyeon solo en su habitación y él se dispuso a empezar su día.
Al asomar por la cocina notó que el móvil de Junmyeon estaba abandonado en el comedor, de pronto el aparato empezó a vibrar y la pantalla se encendió. Lo tomó y leyó el nombre en el identificador, se trataba de su secretario. Después de pensarlo por un instante contestó.
—Hola, ¿señor Kim? —Sehun preguntó al escuchar su voz que no se parecía en nada a la de Junmyeon.
—Él está dormido... Tuvo una noche difícil —Yixing musitó dudoso—. ¿Quieres que lo despierte?
—Oh, no, déjalo descansar, cuando se despierte, por favor dile que me llame.
—Lo haré.
—Disculpa —Sehun lo llamó, de pronto un poco cohibido—. ¿Tú eres Yixing?
—Sí —Yixing respondió confundido.
—Felicidades por la bebé.
—Gracias —Yixing musitó con las mejillas coloradas.
Dejó el móvil de nuevo en el comedor y se dispuso a levantar todo aquello que estuviera fuera de lugar. Cuando tomó la sudadera de Junmyeon del sofá notó que habían cosas en los bolsillos. Su curiosidad no pudo respetar la privacidad ajena y lo que encontró le sorprendió.
¿Por qué había comprado preservativos? Más importante aún, ¿por qué no había intentado seducirlo si se había tomado la molestia de llevar preservativos?
Bueno, tal vez ambos habían estado demasiado cansados cuando se fueron a la cama... pero definitivamente tenían que usarlos.
Yixing se mordió el interior del labio inferior sintiéndose dudoso de pronto. Minseok le había dicho que no había problema en tener una vida sexual activa cuando se estaba embarazado, pero si debía ser honesto, se sentía un poco inseguro de su apariencia. La gente solía decirle que se veía lindo embarazado, pero lindo no era sinónimo de sexy... aunque Junmyeon había dicho que era sexy aún embarazado. Yixing se miró en el espejo e intentó ser objetivo. Él no veía lo sexy por ningún lado.
Se acarició el vientre y suspiró, decidiendo no preocuparse por eso en ese momento y continuó poniendo orden. Alrededor de las diez se dio una vuelta por la habitación, dejó las pertenencias de Junmyeon en la mesita de noche y lo observó por algunos segundos; él sí que era sexy, incluso mientras dormía. Intentó no mirarlo demasiado y salió de ahí.
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MINE [Sulay]
FanfictionKim Junmyeon era un hombre exitoso; a sus treinta y cinco años poseía su propia empresa, una casa enorme construida a su gusto, una cochera repleta de autos, una esposa envidiable y, por si todo aquello fuera poco, era muy apuesto, talentoso y caris...