MINE [Sulay]

31. Los ofensivos Kim.

Yixing había visto a mucha gente ir de un lado a otro por la enorme casa de campo de los Kim, pero al bajar al jardín le pareció que el número de invitados era excesivamente grande.

—Levanta tu mirada, mantenla siempre arriba, cariño —Junmyeon le pidió suavemente al oído.

Yixing asintió y al bajar el último escalón de la terraza al jardín levantó su rostro. Notó inmediatamente que muchas personas lo miraban con curiosidad y empezó a sentirse nervioso.

Algunas personas empezaron a acercarse.

—¿Tú eres Yixing? —dos mujeres en sus treintas le preguntaron al unísono.

Yixing asintió tímidamente, ellas sonreían amablemente.

—¿No vas a presentarnos, patán? —una de ellas golpeó el hombro de Junmyeon.

Junmyeon las miró con un toque de fastidio por un instante, pero luego su gesto volvió a ser uno de desbordante felicidad.

—Yixing, te presento a Kelly y Kira Kim, tus cuñadas.

Junmyeon ya le había mostrado fotografías de su familia, pero las imágenes no le hacían justicia a la realidad. Ambas mujeres poseían esa belleza casi ofensiva de Junmyeon. ¿Cómo era posible? De pronto pensó en su hija y la imaginó siendo igual de hermosa. Dioses, iba a tener que pasarse toda su adolescencia espantando vándalos y moscarrones.

—Es un placer —Yixing respondió, obsequiándoles una sonrisa.

—Oh, Dios, mamá dijo que eras apuesto, pero no mencionó cuánto.

—Ojalá que Eris tenga tu sonrisa, seguro será la bebé más hermosa del mundo.

El rostro de Yixing se tornó rojo.

—¿Puedo tocar?

—¡Oh, Se mueve!

—¡Yo también quiero! —Kira dijo y puso su mano suavemente sobre la panza de Yixing.

—¡Qué barbaridad! —un hombre muy alto e igualmente apuesto protestó mientras se acercaba—. Déjenlo respirar.

Sus cuñadas dieron un paso atrás y dejaron que el hombre avanzara para presentarse.

—Hola, yo soy Dongkyu —el desconocido se presentó, extendiendo una mano hacia él mientras le obsequiaba una sonrisa de conejo igual a la de Junmyeon.

Yixing estrechó su mano y le devolvió la sonrisa, aunque ciertamente se sentía abrumado con la atención de los hermanos Kim puesta sobre él.

—Podrán acosarlo después —Junmyeon anunció mientras anclaba su brazo al de Yixing una vez más—. Ahora debemos buscar nuestros asientos.

—¿Te sientes bien? —Junmyeon le preguntó en un murmullo mientras se alejaban de sus hermanos—. Avísame si quieres vomitar.

Yixing sonrió, su estómago estaba estable a pesar de los nervios, tal vez porque los nervios no superaban la felicidad que sentía.

La ceremonia se desarrolló en el tiempo indicado y sin ningún inconveniente gracias al esfuerzo que las hermanas y la madre de Jongdae habían puesto en la organización.

Yixing estaba muy feliz por su amigo y su médico, parecían tan felices mientras contraían matrimonio. Junmyeon se encontraba de muy buen humor también y no dejaba de tomarle la mano para jugar con sus dedos, impaciente porque su momento de atarse legalmente también llegara.

🌸

—Oye, ¿viste Titanic? —Yixing le susurró.