28. Monedas.

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Junmyeon dejó una maleta en la cama y se giró hacia Yixing.

—No te sobreesfuerces —advirtió—. Si necesitas ayuda llámame,

—No te preocupes.

Yixing lo observó salir de la habitación y empezó a sacar sus pertenencias de la maleta para organizarlas en el armario de Junmyeon... No, era el armario de ambos, la habitación de ambos. Dioses, Yixing estaba tan emocionado, que no podía parar de sonreír. 

Las puertas que estaban al fondo de la habitación estaban abiertas y desde su posición Yixing podía ver a Junmyeon yendo de un lado a otro, acarreando toda su colección de plantas.

Dobló algunas prendas y colgó otras y al terminar con la suya empezó a vaciar una de las cajas que Junmyeon no había vaciado aún. Eran mayormente artículos de higiene personal aún sin usar, sobres con documentos y una pequeña caja de metal que le provocó mucha curiosidad.


🌸


—Yixing, creo que Loki me clavó una espina en... Oh, las encontraste. No sabía recordaba en qué caja las había metido.

Yixing alzó su rostro y le regaló una preciosa sonrisa. Estaba sentado en la cama organizando su colección de monedas

—Tienes chelines, puedes comprar burros que hablan.

Junmyeon sonrió.

—Yo también tengo algunas monedas, pensé que si algún día conseguía suficientes podría meterlas en una pecera y ponerlas en la sala como parte de la decoración.

—Es una buena idea —Junmyeon señaló.

—¿Verdad que sí? —Yixing sonrió de nuevo pareciendo ilusionado. Salió de la cama, tomó una pequeña bolsa de cuero y se la ofreció—. Te regalo las mías para que la pecera se llene un poquito más.

Junmyeon volteó el contenido en su palma e inspeccionó las monedas que Yixing le ofrecía. Eran doce piezas en total, once eran monedas de curso legal en distintos países y una era algo distinto mucho más valioso.

—Estas... las vendieron en la exhibición —Junmyeon murmuró pensativamente.

Hablaba de una exhibición de arte mitológico en el museo nacional hacia ya bastantes años.

—Sí —Yixing musitó, recordándolo de pronto.

Se suponía que las monedas eran un juego de dos; en ambas monedas se encontraba al mismo dios o diosa, en una estaba su versión romana y en la otra su versión griega. Pero cuando él y su madre llegaron a la exhibición la mayoría de los promocionales se habían agotado.

Junmyeon empezó a revolver su enorme colección en la cama, buscando algo entre ellas. Cuando la encontró la acercó a la que Yixing acababa de obsequiarle y las monedas se unieron inmediatamente, atraídas por el magnetismo.

—Frente a una de las esculturas menos populares solo había un niño leyendo la placa, era la diosa de mi moneda. Cuando me acerqué el pequeño sabelotodo me contó todo lo que su madre le había contado acerca de esa diosa, por alguna razón le emocionaba la idea de que pequeños actos pudieran desencadenar un completo caos.

Junmyeon le dio una significativa mirada a Yixing, que tenía un vago recuerdo del momento.

—Estábamos frente a Eris, mi mamá atendía una llamada —Yixing lo miró y el recuerdo se volvió un poco más claro—. ¿Usabas el cabello largo?  

MINE [Sulay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora